La Fiscalía general de La Nación logró identificar y capturar al presunto responsable de robar más de un millón de dólares a la compañía en la que, aparte de ser un pequeño inversionista, trabajaba.
Este personaje, al parecer, habría robado, entre el 2021 y el 2023, 1’259.901 dólares que estaban a cargo de una compañía estadounidense dedicada al intercambio de criptomonedas y monedas fiduciarias.
Dentro de esta compañía, el capturado ocupaba el cargo del manejo de la liquidez de la compañía, por lo que tenía acceso directo a diferentes cuentas mediante las cuales realizó transferencias de activos digitales a su nombre.
Esta ventaja fue utilizada para que, durante tres años, el hombre realizara más de 80 transacciones a su billetera personal, tomando inclusive el dinero que varios de sus clientes le habrían confiado para que realizara inversiones.
Tras darse cuenta de los robos, la Fiscalía, en una operación conjunta con la Dijín y la Policía del departamento del Quindío, lograron identificar el hombre y, además, encontraron su lugar de residencia.
Una vez se contó con esta información, las mismas entidades se encargaron de hacer el respectivo arresto para llevar al presunto culpable frente a un juez de control de garantías que, se espera, defina su futuro.
Actualmente, el hombre se estaría enfrentando a los delitos de acceso abusivo a un sistema informático y transferencia no consentida de activos, los cuales fueron importados por una fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos Informáticos.
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Cabe resaltar que, una vez le leyeron los cargos al capturado, este negó la culpa, no obstante, tras la orden del juez de control de garantías, el implicado deberá permanecer dentro de un establecimiento carcelario hasta que se defina su situación.
Cabe aclarar que las autoridades correspondientes, en ningún momento, revelaron el nombre de la compañía en la que trabajaba el colombiano, ni los activos que pudo haber adquirido con el dinero robado.
Por último, cabe aclarar que las criptomonedas no dejan ningún rastro digital, por lo que el dinero robado por medio de esta modalidad, es difícil de ser rastreado hasta que se encuentre, tanto el vendedor como el que adquirió estos activos.
