Debido a los bloqueos que se adelantan en el municipio de Ubalá, Cundinamarca, por parte de manifestantes que exigen mejorar las condiciones viales de la zona, Enel Colombia anunció que otra de sus turbinas salió de operación, y una más está próxima a hacerlo, por lo que la central eléctrica trabajará a solo el 20% de su capacidad.
Por medio de un comunicado difundido por Enel, la compañía señaló que durante la mañana de este martes 13 de septiembre la unidad de generación número 4 (250 MW) dejó de funcionar por falta de mantenimiento preventivo. De igual forma, advirtió que de continuar con los bloqueos, la unidad de generación número 2 (250 MW) también podría dejar de operar a partir del 14 de septiembre.
El anuncio, tras 23 días de bloqueos y 6 jornadas de mantenimiento que no se han podido adelantar, levantan los temores de un apagón en el departamento de Cundinamarca y en Bogotá, la capital colombiana.
La preocupación llega en el marco de los constantes incremento en las tarifas de energía, que llevaron a que el gobierno nacional, en cabeza de su ministra de Minas Irene Vélez, tomara cartas en el asunto para tratar de reducir los costos. Esto por medio de una iniciativa a la que han denominado como ‘Pacto por la Justicia Tarifaria’, para cobrar el índice más favorable para los usuarios.
“Esta coyuntura representa un riesgo para la confiabilidad y seguridad del Sistema Interconectado Nacional (SIN), pues este deberá hacer uso de otros activos de generación para atender la demanda energética de las distintas regiones del país. Si bien respetamos el derecho a la libre protesta social de la comunidad, reiteramos que estas vías de hecho no deberían poner en riesgo la prestación de un servicio público esencial para los colombianos”, manifestó el gerente de generación eléctrica de Enel, Eugenio Calderón.
En vista de la situación, el Consejo Gremial hizo un llamado para que se levanten los bloqueos y se permita adelantar trabajos en la Hidroeléctrica El Guavio, ubicada en el municipio de Ubalá, Cundinamarca, ya que la falta de mantenimiento atenta contra “la confiabilidad del suministro de electricidad” y la conectividad en la zona.
