Esta semana se vio muy cordial al presidente Juan Manuel Santos con el vice Germán Vargas Lleras en algunos eventos públicos, demostrando, tal como lo dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, que no hay malas relaciones entre los más altos dignatarios del país.
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Sin embargo, semanas atrás el jefe de Estado le recordó al vicepresidente que no sacara mucho pecho por las obras que se inauguran en el país, pues el gobernante es el dueño de la chequera.
Esta situación de tire y afloje entre ambos funcionarios deja entrever que las relaciones no son las mejores, aun cuando lo intenten ocultar. ¿Se la jugará el presidente Santos con Vargas Lleras para las elecciones del 2018?
Esta pregunta se la trasladó KienyKe.com a Carlos Suárez, socio de la firma Estrategia y Poder, que en las pasadas elecciones territoriales asesoró las campañas más exitosas, y conoce mejor que nadie los hilos del poder en el país.
“Está perfectamente claro que el candidato de Santos para las elecciones del 2018 no va a ser Germán Vargas, porque la de ambos fue una alianza política de momento que permitió la reelección, pero no es el continuismo que quiere Santos”, aseguró Carlos.
El hecho más notorio que demuestra que las cosas no van tan bien entre el presidente y el segundo al mando, es el nombramiento de Rafael Pardo como ministro del posconflicto, quien manejará un fondo calculado en casi tres mil millones de dólares, presupuesto que manejará también recursos para invertir en vías y obras por doquier en todo el país.
De hecho, el senador Armando Benedetti, quien tiene una animadversión con Vargas Lleras, señaló en su cuenta de Twitter: “Al crear el fondo de fondos para el posconflicto con Pardo, el presidente Juan Manuel Santos le quitó la chequera a Vargas Lleras”.
Humberto de la Calle Lombana.
Es bastante obvio que las mayorías que acompañaron al presidente Santos en la reelección, o Unidad Nacional, no acompañará al vicepresidente Vargas en su carrera a la Casa de Nariño. Esas grietas se vieron en las elecciones de octubre pasado y se confirmaron con los resultados de las mismas, donde el partido de Vargas Lleras fue uno de los ganadores.
La semana siguiente el Partido Liberal y La U le presentaron un memorial de agravios al jefe del Ejecutivo por el protagonismo que estaba tomando el vicepresidente, que se vio reflejado en el resultado electoral.
Cambio Radical podría buscar alianzas con el Partido Conservador y el uribismo de cara a las próximas elecciones. Sin embargo, no la tendrá fácil, tal como lo explica Carlos Suárez.
“El gran problema que tiene Germán Vargas Lleras hoy es precisamente el terreno que ha ganado y en donde se ha avanzado, porque por ahora es el único candidato que hay para las elecciones del 2018, los demás son especulaciones. Como es el candidato que tiene un terreno avanzado en el plano electoral va ser el objeto de mira, pues todo el mundo le va querer lanzar a tirar al pájaro que va adelante, y lo que van hacer los otros candidatos, quienes aún no han destapado sus cartas, es trabar la aspiración presidencial de Germán Vargas”.
Suárez que aunque “Vargas Lleras es el representante del bogocentrismo, entiende que el país real está en las regiones, y que pese al desgaste de imagen que pueda existir, hizo su plataforma electoral presidencial para el 2018 de la mano de las regiones”, por eso se entiende su cercanía con la Costa Atlántica, donde tiene su fortín la casa Char.
El responsable de varias de las campañas ganadoras en las elecciones del 25 de octubre pasadas, señaló que Juan Manuel Santos, como buen jugador de poker que es, tiene sus cartas bajo la manga, una de terminar en buen término el proceso de paz, y un plan b si no se firman los acuerdos.
Si no se firma la paz, la carta del presidente de la República sería el actual ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, quien aunque es conservador es de los afectos de Santos.
Mauricio Cárdenas Santamaría.
“Hay una cercanía del presidente Santos con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, con quien tiene fuertes vínculos de amistad. Además es quien maneja el presupuesto desde el ministerio, donde reciben la visita de los congresistas que van a pedir presupuesto para varias vías de sus respectivas regiones, y quienes van a jugar un papel importante en las elecciones del 2018”.
De otro lado, “si se firman los diálogos de La Habana, como parece ser que va suceder, va haber un punto de quiebre, porque la firma de los acuerdos van a tener como resultado un nuevo país, con nuevas instituciones, de donde va a surgir la necesidad de tener una cabeza de gobierno que pueda entender todo lo que se planeó y pactó, incluyendo ese nuevo país que surgirá”. En este escenario el candidato que tiene la mayor posibilidad es el actual jefe negociador del Gobierno en La Habana, Humberto de la Calle Lombana.
Humberto de la Calle Lombana.
Es bastante obvio que las mayorías que acompañaron al presidente Santos en la reelección, o Unidad Nacional, no acompañará al vicepresidente Vargas en su carrera a la Casa de Nariño. Esas grietas se vieron en las elecciones de octubre pasado y se confirmaron con los resultados de las mismas, donde el partido de Vargas Lleras fue uno de los ganadores.
La semana siguiente el Partido Liberal y La U le presentaron un memorial de agravios al jefe del Ejecutivo por el protagonismo que estaba tomando el vicepresidente, que se vio reflejado en el resultado electoral.
Cambio Radical podría buscar alianzas con el Partido Conservador y el uribismo de cara a las próximas elecciones. Sin embargo, no la tendrá fácil, tal como lo explica Carlos Suárez.
“El gran problema que tiene Germán Vargas Lleras hoy es precisamente el terreno que ha ganado y en donde se ha avanzado, porque por ahora es el único candidato que hay para las elecciones del 2018, los demás son especulaciones. Como es el candidato que tiene un terreno avanzado en el plano electoral va ser el objeto de mira, pues todo el mundo le va querer lanzar a tirar al pájaro que va adelante, y lo que van hacer los otros candidatos, quienes aún no han destapado sus cartas, es trabar la aspiración presidencial de Germán Vargas”.
Suárez que aunque “Vargas Lleras es el representante del bogocentrismo, entiende que el país real está en las regiones, y que pese al desgaste de imagen que pueda existir, hizo su plataforma electoral presidencial para el 2018 de la mano de las regiones”, por eso se entiende su cercanía con la Costa Atlántica, donde tiene su fortín la casa Char.
El responsable de varias de las campañas ganadoras en las elecciones del 25 de octubre pasadas, señaló que Juan Manuel Santos, como buen jugador de poker que es, tiene sus cartas bajo la manga, una de terminar en buen término el proceso de paz, y un plan b si no se firman los acuerdos.
Si no se firma la paz, la carta del presidente de la República sería el actual ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, quien aunque es conservador es de los afectos de Santos.
Mauricio Cárdenas Santamaría.
“Hay una cercanía del presidente Santos con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, con quien tiene fuertes vínculos de amistad. Además es quien maneja el presupuesto desde el ministerio, donde reciben la visita de los congresistas que van a pedir presupuesto para varias vías de sus respectivas regiones, y quienes van a jugar un papel importante en las elecciones del 2018”.
De otro lado, “si se firman los diálogos de La Habana, como parece ser que va suceder, va haber un punto de quiebre, porque la firma de los acuerdos van a tener como resultado un nuevo país, con nuevas instituciones, de donde va a surgir la necesidad de tener una cabeza de gobierno que pueda entender todo lo que se planeó y pactó, incluyendo ese nuevo país que surgirá”. En este escenario el candidato que tiene la mayor posibilidad es el actual jefe negociador del Gobierno en La Habana, Humberto de la Calle Lombana.
