En las elecciones los candidatos no solo le apuestan a la posibilidad de llegar a la Casa de Nariño. Una contienda electoral es desgastante, llena de jornadas largas, con sacrificios, y sobre todo costosa. Los candidatos pueden gastar, por estipulación del Consejo Nacional Electoral (CNE), un poco más de 24.000 millones de pesos en primera vuelta y 11.000 en la segunda.
Por este motivo, y con el fin de aliviar un poco esta gran carga, por ley el Estado debe financiar estas cargas a través del mecanismo de la reposición de votos. Quiere decir que por cada sufragio, la campaña presidencial recibe una cantidad de dinero determinada con anterioridad.
Para primera vuelta el monto es de $5.625 por voto. Sin embargo, si el candidato pide un anticipo, que le es permitido por la reglamentación electoral, el valor se reduce a $2.760 en primera vuelta y $1.378 en segunda.
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El único requisito para acceder a este beneficio es cumplir con un mínimo de votos en las urnas, esto es el 4%. Una cifra que, en teoría, es alcanzable, ya que significa más de 700.000 sufragios.
Pero para un político que decide medirse en la plaza pública, alcanzar el umbral es su primera preocupación. Ese, sin duda, es el asunto tendrá ocupado a Humberto De la Calle estos días, puesto que el pasado domingo no alcanzó ni el 2% de la votación total, por lo que perdió toda posibilidad de obtener reposición de votos, que en su caso habría sido de todos modos baja, no solo por los pocos votos recibidos, sino porque fue el único aspirante que pidió un anticipo.
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Como si fuera poco, deberá justificar ante el CNE los gastos de su campaña para así evitar que dentro de tres meses deba devolver la gran suma de dinero que le dieron hace unos meses.
Así las cosas, Iván Duque, la máxima votación de este domingo con 7.569.693 votos, podrá recibir por concepto de reposición la nada despreciable suma de $42.579'523.125. Claro está que todo ese dinero no entra libre, ya que deberá pagar las obligaciones financieras a las que la campaña tuvo que recurrir para cubrir gastos de publicidad, viajes y diferentes eventos.
Con todo eso, esta cifra supera en más de 18.000 millones de pesos el tope de financiación.
Por su parte, Gustavo Petro recibirá por los 4.851.254 votos que alcanzó el domingo un total de $27.288'303.750. Sergio Fajardo estuvo, que estuvo muy cerca de la segunda vuelta, no se irá a casa con las manos vacías, sino con $25.817'040.000.
A Germán Vargas Lleras no le fue tan bien. Sus 1.407.840 votos lo eliminaron de la de segunda vuelta, y por eso solo le corresponden $7.919'100.000 de pesos. Puede que a simple vista esta sea una gran cantidad, pero para la campaña #MejorVargasLleras no es suficiente, es especial porque en gastos registran a la fecha más de 9.000 millones de pesos, que estaban sustentadas con un crédito en un banco.
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