La música ya está sonando y todos en la pista muestran sus mejores pasos de baile para conseguir pareja. Los candidatos a la Presidencia mostraron el ritmo que llevarán a lo largo de esta campaña por la Casa de Nariño. Algunos parecen danzar algún tipo de ritmo tropical, movido, rápido y lleno de contorsiones. Otros prefieren géneros lentos como el vals o el paso doble.
Ahora son otros los que se unen al baile. Congresistas e importantes líderes al interior de los partidos están haciendo hasta lo imposible ya sea por cogerle el ritmo a un candidato o por hacer que otros lo cojan.
Uno de ellos es David Barguil, la máxima votación del 11 de marzo por el Partido Conservador. Se trata de una colectividad que muchos dieron por irrelevante, pero que en las pasadas elecciones alcanzó 15 curules en Senado y 21 en Cámara de Representantes.
Habiendo demostrado que su partido continúa siendo una fuerza importante, y al ser actualmente la estrella en sus filas, Barguil y otras figuras conservadoras desfilan por toda la pista, dejándose agasajar por aquellos que buscan su apoyo.
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Iván Duque y Germán Vargas Lleras hacen fila por sacarlos a bailar. El primero tiene de su parte el factor Marta Lucía Ramírez y Andrés Pastrana. El segundo cuenta con simpatizantes también con larga trayectoria en el partido como Noemí Sanín, e incluso se planteó la posibilidad de tener como fórmula vicepresidencial a algún conservador antes de decantarse por Juan Carlos Pinzón.
Pero si se trata de robarse el show, el Partido de la U es el primero. Durante ocho años fueron los reyes indiscutidos del baile, controlando la mayor parte del Congreso. Pero este año los papeles se invirtieron y quedaron con muchas menos curules. Pero el partido no se resigna a dejar su corona y por ello busca la mejor pareja.
Gran parte de la colectividad se ha rendido ante los encantos de Vargas Lleras, que ha sido insistente, e incluso se reunió en repetidas oportunidades con varios congresistas de La U. Pero no todos lo quieren a él. De hecho dos figuras importantes en la colectividad como Roy Barreras y Armando Benedetti prefieren a alguien cuyo estilo sea menos intenso, alguien como De la Calle.
Otros, tal vez cansados de bailar al mismo ritmo en los últimos años, se atreven a dar un gran giro y consideran que Duque puede ser un buen partido, a pesar de que el Centro Democrático se opuso a los acuerdos de La Habana.
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Los que quieren bailar juntos pero no han logrado seguirse el paso son los sectores del centro. Tanto liberales como sectores del Polo y los verdes han insistido en una alianza entre Fajardo y De la Calle para primera vuelta. Sin embargo, la fecha para declinar candidatura ya pasó, por lo que deberán bailotear solos. Pese a esto, los intentos de conseguir pareja continúan, aunque no hay nada fijo, en especial porque la única salida jurídica para concretar la alianza en este momento sería otra costosa consulta interpartidista, y eso Colombia no lo perdonaría.
Al interior del Partido Liberal, el que quiere juntarlos es Juan Fernando Cristo, que está envuelto en una disputa con el director de la colectividad, César Gaviria, a quien acusa de ser el responsable de que De la Calle no esté muy bien ubicado en las encuestas. Entre los disidentes también estarían Luis Fernando Velasco y Horacio José Serpa. Con el temor de perder toda posibilidad de llegar a la Presidencia, estarían pujando por lo que ellos llaman una 'tercería', es decir, una alternativa a la izquierda y la derecha de Petro y Duque.
Mientras tanto, dentro de la Coalición Colombia algunos se pisan con otros, perdiendo por completo el paso. Ya se vio las semana pasada cuando dos de las principales fichas de la Alianza Verde, Claudia López y Ángela Robledo, resultaron como fórmulas vicepresidenciales de dos candidatos diferentes: Fajardo y Petro. Este caso se repite en las filas del Polo.
En todo esto, Duque y Petro son los que mantienen el ritmo, y según dicen las encuestas serán los que lleguen a segunda vuelta sin muchas complicaciones.
