El Partido Conservador dio la semana pasada los primeros pasos en la elección de su candidato presidencial para 2022. Tras una reunión con los precandidatos, el directorio nacional anunció que tendrá elegido a su representante antes de finalizar octubre. Sin embargo, ese proceso empieza a complicarse por las movidas de la bancada del partido.
Se había acordado que los siete precandidatos del partido: el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el general (r) Gustavo Rincón, el exdirector de Planeación Nacional, Jorge Ospina Sardi, los senadores David Barguil y Efraín Cepeda y el exgobernador del Valle del Cauca, Ubeimar Delgado y el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, quien lanzó su campaña de manera independiente (por firmas), pero ahora luchará por el aval, llegarían a un acuerdo sobre el mecanismo para la elección del candidato único. No obstante, parece que hubo un cambio unilateral de planes.
Los congresistas conservadores eligieron a David Barguil para que sea el candidato oficial, es decir, aunque no hay mecanismo de elección ya apostaron sus monedas al senador. "Me complace anunciar que en la bancada del Partido Conservador hemos decidido proponer al Senador David Barguil David Barguil como candidato a la Presidencia de la República y tuve el honor de ser elegido por la colectividad como cabeza de lista a Senado para elecciones 20222, dijo el senador Cepeda en su cuenta de Twitter.
Este anuncio resulta problemático, ya que los otros seis precandidatos básicamente fueron descartados de inicio. Uno de los primeros en expresar su descontento fue Mauricio Cárdenas, una de las fichas más fuertes del partido de cara a las urnas. El exministro afirmó que daría la pelea hasta el final, ya que la elección del Barguil fue una decisión que no contó con la participación de sus bases, a diferencia de los procesos que adelantan la mayoría de colectividades.
"A todo partido moderno, de siglo 21, le conviene el debate interno. Le conviene que se ventile diferentes posiciones, que existan matices", dijo Cárdenas a Caracol Radio, y afirmó que lo que debió hacer el partido es escoger al mejor en una consulta y no a "dedazo", pues esto no beneficia ni a quien resulte elegido.
Del mismo modo, Cárdenas señaló que esta decisión de la bancada le va a costar mucho al Partido Conservador en muchos aspectos, ya que los votantes lo entenderían como más de lo mismo, pues "las mayorías se encuentran desconcertadas".
En el mismo tono, el exdirector de Planeación Nacional, Jorge Ospina Sardi, expresó: "El Partido Conservador va en contra de sus propios principios, no respeta sus estatutos, y actúa en sus decisiones más importantes a espaldas de sus bases y del pueblo colombiano. Ese partido va en contravía de lo que pregonó".
Tras la decisión de los congresistas, se pudo establecer que el senador Barguil aún está estudiando la posibilidad de ser candidato a la Presidencia y en los próximos días tomará la decisión, partiendo del expreso apoyo de la bancada.
En ese orden de ideas, Barguil podría promover una competencia más democrática, que permita la participación de todos los precandidatos. De ser así, la modalidad de encuestas que propuso Cárdenas podría ser una buena opción, puesto que permitiría que todos los aspirantes tengan las mismas condiciones en el proceso.
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Otra ficha fuerte del partido, que seguramente sigue atentamente al posible cambio de decisión del partido, es el exministro Juan Carlos Echeverry, pues pese a que se lanzó por firmas, sorpresivamente apareció en la reunión de precandidatos y lucharía por quedarse con el aval. Eso sí, no ha emitido comentario alguno tras el anuncio de los congresistas, que también lo afectaría porque es la base electoral de donde pretendía partir.
Hay que señalar que, el candidato del Partido Conservador participará en la consulta de la centroderecha, con el representante del Centro Democrático, quizá del Partido de la U, y los candidatos independientes como el exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez y el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.
