Hace pocos días el excandidato a la vicepresidencia de la República por el uribismo, Carlos Holmes Trujillo, sorprendió a la opinión pública con la propuesta que le hizo a su partido, el Centro Democrático, de pasar de las críticas al proceso de paz a una posición propositiva, tal como lo había sugerido meses atrás el excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo, también uribista.
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Tanto Trujillo como Restrepo, ambos excomisionados de paz, buscan que el Centro Democrático sea una fuerza política influyente en temas grandes como la paz para que sus propuestas sean tenidas en cuenta, su idea no es oponerse rotundamente al proceso con las Farc.
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De hecho, entre las propuestas que presentó Trujillo al uribismo para que sean estudiadas y presentadas a la opinión pública, hay una que se convertiría en el santo grial que muchos han buscado para acercar al uribismo con el Gobierno en el espinoso tema de la paz.
Se trata del mecanismo idóneo que debe ser puesto en práctica para refrendar los eventuales acuerdos de paz con las Farc.
“En mi opinión personal, los actuales mecanismos de participación ciudadana no son procedentes, o por su naturaleza, o por dificultades prácticas de aplicación, y en esas condiciones lo mejor sería un mecanismo de participación nuevo, pero para que se dé esta opción y que sea sostenible jurídicamente, políticamente se requeriría un acuerdo político y de Estado”, indicó.
Según Carlos Holmes Trujillo, “tendría que ser un mecanismo que combine la naturaleza de la consulta y el carácter legal desde el punto de vista de reforma del referendo, pero que sea practicable”.
El exministro señaló que no teme a un rechazo de su propuesta por parte de la Unidad Nacional y del Gobierno. “Me parece que una propuesta bien presentada y bien razonada, no hay por qué descartarse”, dijo.
Otra de las propuestas que le hizo al uribismo Carlos Holmes Trujillo es la creación de una comisión de paz al interior del Centro Democrático. “Dicha comisión haría un seguimiento al proceso de paz, definir posiciones, hacer”, indicó.
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Pero, ¿por qué un uribista quiere poner su grano de arena al actual proceso de paz?
“Muchas de las posiciones que tengo, con las cuales contribuyo a la reflexión interna del Centro Democrático, buscan tratar de que haya mejores condiciones para que si la paz llega, sea buena y sostenible para los colombianos”, respondió el excandidato a la vicepresidencia de la República.
Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones y propósitos con el proceso de paz, Carlos Holmes Trujillo dejó entrever en qué propuestas no está de acuerdo.
En primera medida reveló que el Centro Democrático descartó la propuesta del expresidente César Gaviria, según la cual los civiles que tuvieron vínculos con grupos al margen de la ley, también deberían gozar de los beneficios de la justicia transicional.
De esta manera, rechazó las críticas que habían hecho en voz baja algunos sectores políticos, según las cuales el uribismo cambiaría su posición hostil al proceso de paz, porque algunos de sus integrantes se beneficiarían de la propuesta de justicia transicional para civiles.
Asimismo, Carlos Holmes Trujillo fue enfático en señalar que los guerrilleros que hayan cometido delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra deben pagar cárcel. Al respecto indicó que se podría tener como modelo la ley de justicia y paz, en la que se aplicaron penas máximas de ocho años de cárcel y mínimo cinco para los desmovilizados.
De no hacerlo, aseguró que la Corte Penal Internacional podría actuar como justicia subsidiaria en el país.
De igual forma, rechazó la propuesta de la conexidad de otros delitos al político. “Redefinir el delito político y ampliar el delito conexo no deroga de ninguna manera la obligación que tiene el Estado para investigar y juzgar a los autores de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra. El narcotráfico no puede ser considerado conexo al delito político, ni tampoco el secuestro. Soy de los que creen que uno de los grandes problemas que ofrece el marco jurídico para la paz, es el de permitir que los crímenes de guerra puedan ser considerados delitos políticos, lo cual lo coloca en contra del Estatuto de Roma que obliga al Estado a que se investigue y juzgue a los autores de los crímenes de guerra”, manifestó.
De otro lado, también se refirió a la propuesta que hicieron las Farc, de que las víctimas también tengan asiento directo en el Congreso. “La eventualidad de que las víctimas tenga curul directa en el Congreso es una posibilidad que no hay que descartar”, aseguró.
Otro de los temas que propuso Holmes Trujillo es la creación de un mecanismo de verificación internacional del proceso de paz y la no participación política de los desmovilizados.
Reveló que en los próximos días el uribismo deberá definir su postura sobre estos temas y presentarlos a la opinión pública.
Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones y propósitos con el proceso de paz, Carlos Holmes Trujillo dejó entrever en qué propuestas no está de acuerdo.
En primera medida reveló que el Centro Democrático descartó la propuesta del expresidente César Gaviria, según la cual los civiles que tuvieron vínculos con grupos al margen de la ley, también deberían gozar de los beneficios de la justicia transicional.
De esta manera, rechazó las críticas que habían hecho en voz baja algunos sectores políticos, según las cuales el uribismo cambiaría su posición hostil al proceso de paz, porque algunos de sus integrantes se beneficiarían de la propuesta de justicia transicional para civiles.
Asimismo, Carlos Holmes Trujillo fue enfático en señalar que los guerrilleros que hayan cometido delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra deben pagar cárcel. Al respecto indicó que se podría tener como modelo la ley de justicia y paz, en la que se aplicaron penas máximas de ocho años de cárcel y mínimo cinco para los desmovilizados.
De no hacerlo, aseguró que la Corte Penal Internacional podría actuar como justicia subsidiaria en el país.
De igual forma, rechazó la propuesta de la conexidad de otros delitos al político. “Redefinir el delito político y ampliar el delito conexo no deroga de ninguna manera la obligación que tiene el Estado para investigar y juzgar a los autores de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra. El narcotráfico no puede ser considerado conexo al delito político, ni tampoco el secuestro. Soy de los que creen que uno de los grandes problemas que ofrece el marco jurídico para la paz, es el de permitir que los crímenes de guerra puedan ser considerados delitos políticos, lo cual lo coloca en contra del Estatuto de Roma que obliga al Estado a que se investigue y juzgue a los autores de los crímenes de guerra”, manifestó.
De otro lado, también se refirió a la propuesta que hicieron las Farc, de que las víctimas también tengan asiento directo en el Congreso. “La eventualidad de que las víctimas tenga curul directa en el Congreso es una posibilidad que no hay que descartar”, aseguró.
Otro de los temas que propuso Holmes Trujillo es la creación de un mecanismo de verificación internacional del proceso de paz y la no participación política de los desmovilizados.
Reveló que en los próximos días el uribismo deberá definir su postura sobre estos temas y presentarlos a la opinión pública.
