La Unión Europea sería responsable por la muerte de miles de refugiados libios, egipcios y tunecinos al suspender las misiones de rescate que Italia estaba desarrollando en el Mar Mediterráneo, con el único propósito de cerrar la entrada de inmigrantes a territorio europeo. Así lo revela un informe que la UE quiso mantener oculto, en el que se dice que la medida traería más muertes.
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La situación de los refugiados que vienen del norte de África y Medio Oriente a Europa es crítica. Las personas tratan de cruzar desesperados el Mar Mediterráneo en dirección a Italia, Malta y Grecia, en pésimas condiciones. Balsas atiborradas de personas salen a diario buscando las costas europeas, atravesando el mar en medio de complicadas condiciones climáticas.
Cuando iniciaron los éxodos masivos, las autoridades italianas lanzaron la operación ‘Mare Nostrum’, que contaba con una gran flota de buques y helicópteros destinados a salvar vidas. En tan solo un año fueron rescatados más de 100.000 personas que habían naufragado.
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Sin embargo la gran cantidad de refugiados que tocaban costas italianas y griegas empezaron a esparcirse por toda Europa, causando la preocupación de los gobiernos. En un acto conjunto, presionaron a Italia para que cesara los operativos.
El 31 de diciembre del 2014 se canceló finalmente la operación y fue reemplazada por la llamada misión ‘Tritón’, argumentando que con menos recursos se salvaría la misma cantidad de personas. El problema es que la nueva misión reducía significativamente los recursos económicos, las embarcaciones, los helicópteros y el personal capacitado para los rescates.
El informe realizado por Frontex, la agencia europea para el control de fronteras, fue rescatado por las universidades de Londres y Nueva York, y publicado por Statewacth.org. Anunciaba los riesgos que la medida podría causar: “Hay que remarcar que con la retirada de recursos navales, si no se planea bien y se anuncia con tiempo suficiente, resultaría en un número de víctimas mucho mayor”.
‘Tritón’ asignaba la labor de rescate únicamente a ciertas ONGs como Médicos sin Fronteras, y a buques mercantes que pasen por la zona, a pesar de que estos declararon que no tenían los medios necesarios para hacer los rescates. Por su parte la UE no enviaría más personal a la región y se limitó las zonas donde se puede hacer los rescate, dejando fuera de cobertura la parte que más naufragios registra.
Según la Organización Internacional de las Migraciones, en 2015 se registraron 2.892 muertes de personas tratando de llegar a Italia, y en lo que va corrido del 2016 han muerto 737.
El informe también critica duramente la decisión: “Los países de la UE y sus agencias dieron prioridad a combatir lo que consideran ‘riesgo de cruces fronterizos ilegales’ sobre los riesgos que corrían las vidas de los refugiados intentando llegar a Europa a través del Mediterráneo”.
Los investigadores, en el informe llamado “Muerte por rescate, los efectos letales de las políticas de la UE de no asistencia en el mar”, relatan cómo esta medida ocasionó dos de los peores naufragios de los últimos años: El 12 de abril del año pasado murieron más de 400 personas mientras un la tripulación de un barco mercante intentaban rescatarlos. Seis días más tarde la tragedia se repetiría, esta vez con más de 800 víctimas mortales.
Igualmente los investigadores acusaron a la Unión Europea de ‘homicidio por omisión’, pues el informe de Frontex fue conocido por las autoridades europeas, pero nunca se le prestó atención, en cambio en su momento fue ocultado.
