La elección del presidente de La U, un momento decisivo para la colectividad, sirvió para mostrar la división en que se encuentra el partido. Existe un desinterés por parte de algunos congresistas que no llegaron a la reunión de bancada donde se aclamaría a Sergio Díaz Granados como presidente.
Algunos de los miembros de la colectividad le aseguraron a Kienyke.com que hubo fuertes enfrentamientos en la reunión que se llevó a cabo en la presidencia de la Cámara de Representantes, previa a la elección de Díaz Granados, y que son varios los aspectos que dilataron la escogencia del actual ministro de Comercio como líder máximo de la colectividad.
Entre esos aspectos se encuentran los celos de algunos congresistas que aspiraban a ocupar la presidencia de La U. Estos legisladores, según algunos parlamentarios, trabaron la elección del actual ministro de Comercio.
Durante la reunión de bancada el senador Roy Barreras habría dicho que Díaz Granados no era la mejor opción para ocupar la dirección del partido. Sin embargo, frente a los medios de comunicación Barreras apoyó la presidencia de Díaz Granados y dio una total muestra de confianza en lo que será su gestión.
De otro lado, el senador Juan Lozano aseguró que no se podía escoger como presidente a un subalterno del jefe de Estado, que guardaría silencio ante cualquier equivocación del Gobierno, que no le pediría explicación de sus actuaciones, y que el partido no podía ser un apéndice de la Casa de Nariño.
Algunos senadores le indicaron a Kienyke .com que se tenía el temor de que el nuevo presidente podría ser un lacayo del presidente Santos, con lo que el jefe de Estado iba a pretender mantener controlado al partido.
Así mismo Lozano afirmó que para decidir quién sería el presidente del partido era necesario contar con la mayoría de los congresistas, y en algún momento sólo habían ocho senadores. Esa fue la razón para colocar una urna en la presidencia de la cámara hasta las seis de la tarde del miércoles para que todos los miembros de la bancada votaran. Aun así, la votación fue 47 por el sí y 17 en blanco, cuando se esperaban 73 votos en total.
Algunos representantes anotaron que los congresistas “no siempre tienen interés en este tipo de reuniones, ya que si no llegan a las plenarias, mucho menos llegaran a estos encuentros”. El número de votantes fue suficiente para elegir al nuevo presidente.
Senadores de La U manifestaron que algunos congresistas pretendían usar la elección como una especie de presión al Gobierno para que les preste la atención que le han venido reclamando desde hace un buen tiempo.
Al final, uno de los ministros más estables del gabinete fue elegido como presidente de la colectividad, a pesar de los tropiezos y demoras, se cumplió la voluntad del presidente Juan Manuel Santos, quien buscó y recomendó a unos cuantos congresistas buscar consenso para lograr que Diaz Granados quedara a la cabeza de la colectividad.
Díaz Granados tiene la confianza de Santos, sabe sacar adelante sus encargos, se lleva bien con la mayoría de los miembros del partido. Se espera que el ministro presente su renuncia a la cartera en las próximas horas, para ponerse al frente de la conformación de la lista al congreso y la construcción de la estrategia de campaña con vista a las elecciones de 2014.
De otro lado, el senador Juan Lozano aseguró que no se podía escoger como presidente a un subalterno del jefe de Estado, que guardaría silencio ante cualquier equivocación del Gobierno, que no le pediría explicación de sus actuaciones, y que el partido no podía ser un apéndice de la Casa de Nariño.
Algunos senadores le indicaron a Kienyke .com que se tenía el temor de que el nuevo presidente podría ser un lacayo del presidente Santos, con lo que el jefe de Estado iba a pretender mantener controlado al partido.
Así mismo Lozano afirmó que para decidir quién sería el presidente del partido era necesario contar con la mayoría de los congresistas, y en algún momento sólo habían ocho senadores. Esa fue la razón para colocar una urna en la presidencia de la cámara hasta las seis de la tarde del miércoles para que todos los miembros de la bancada votaran. Aun así, la votación fue 47 por el sí y 17 en blanco, cuando se esperaban 73 votos en total.
Algunos representantes anotaron que los congresistas “no siempre tienen interés en este tipo de reuniones, ya que si no llegan a las plenarias, mucho menos llegaran a estos encuentros”. El número de votantes fue suficiente para elegir al nuevo presidente.
Senadores de La U manifestaron que algunos congresistas pretendían usar la elección como una especie de presión al Gobierno para que les preste la atención que le han venido reclamando desde hace un buen tiempo.
Al final, uno de los ministros más estables del gabinete fue elegido como presidente de la colectividad, a pesar de los tropiezos y demoras, se cumplió la voluntad del presidente Juan Manuel Santos, quien buscó y recomendó a unos cuantos congresistas buscar consenso para lograr que Diaz Granados quedara a la cabeza de la colectividad.
Díaz Granados tiene la confianza de Santos, sabe sacar adelante sus encargos, se lleva bien con la mayoría de los miembros del partido. Se espera que el ministro presente su renuncia a la cartera en las próximas horas, para ponerse al frente de la conformación de la lista al congreso y la construcción de la estrategia de campaña con vista a las elecciones de 2014.
