El comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, presentó el proyecto final de ley sobre la ayuda internacional. En relación al aporte para Colombia se propone que un 30% de ese dinero se utilice para la reducción de los cultivos ilícitos en el país.
Los republicanos pertenecientes a la Cámara de Representantes, tienen previsto para el nuevo año fiscal que comenzará el 1 de octubre de 2018, otorgar a Colombia 336 millones de dólares. No obstante, el requisito para hacer posible la contribución está influenciado directamente a la preocupación de los republicanos frente al incremento de los cultivos ilícitos en el país, “El comité está preocupado por el significativo incremento en la producción de coca en Colombia”, así lo explicaron en el documento de 128 hojas sobre ayuda internacional.
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En consecuencia, aproximadamente 100 millones de dólares quedarían a disposición de los resultados demostrados en la reducción de la coca: “un 30% de esos fondos estarán condicionados a que el Secretario de Estado certifique ante el Congreso, que Colombia redujo los cultivos ilícitos”, señala el documento.
Por otro lado, el documento también habla de la ayuda que Estados Unidos pretende entregar a Centroamérica y Cuba, en el caso de este último se estima que podría recibir 30 millones de dólares para "promover la democracia y fortalecer la sociedad civil en el país".
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Para los tres países que conforman el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, El Salvador, Guatemala y Honduras, la condición demanda que una cuarta parte de los fondos será desembolsada solo si sus gobiernos demuestran que están combatiendo el tráfico de personas y la inmigración irregular, además de colaborar para acoger a indocumentados expulsados de EE.UU.
Este presupuesto en comparación con el del expresidente Obama reduce la ayuda al desarrollo y fortalecimiento institucional en Centroamérica, no obstante, se espera que en los próximos días se realice la votación en la Cámara de Representantes y sea puesto en común con el proyecto del Senado antes de ser decretado por el presidente estadounidense Donald Trump.
