Este sábado se conoció que Cuba será la nueva sede de negociaciones de paz entre el Gobierno y el ELN. El anunció suscitó reacciones de diferentes sectores políticos y convocó a algunos de los candidatos presidenciales a hablar nuevamente sobre uno de los temas que ha generado más polémica en el país y que, por supuesto, el presidente electo tendrá que tener como punto importante en su agenda.
Durante un recorrido en Fontibón, el candidato de Centro Democrático Iván Duque se refirió al reinicio del quinto ciclo de negociaciones con el ELN y aseguró que más allá del lugar lo importante es el compromiso que asuman el grupo armado para poder avanzar hacia una acuerdo final.
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"La discusión no es donde son los diálogos, la discusión es si el ELN pare todas esas acciones criminales. Por eso mi mensaje es muy claro si quieres desmovilización desarme y reinserción que se concentren de una vez con supervisión internacional, que no tengan ninguna actividad criminal y que además puede haber reducción de penas pero no ausencia de penas proporcionales", señaló.
Asimismo Duque dijo que ya no puede haber cese al fuego bilateral: "El estado no puede renunciar a su deber de proteger la vida y bienes de los colombianos acá tiene que haber es concentración previa, suspensión de actividades criminales".
Por su parte, Humberto De la Calle consideró que el lugar elegido para darle continuidad al proceso con esa guerrilla es "una buena decisión" teniendo en cuenta que anteriormente fue el jefe negociador con las Farc en ese país. Por lo que señaló que Cuba "es un país que brinda garantías y una diplomacia muy profesional que además mantiene la distancia y no interfiere".
Sin embargo, indicó que ahora todo depende del grupo armado: "le toca al ELN avanzar, darnos garantías a los colombianos, estamos necesitando el cese del fuego, estamos necesitando un anuncio en el sentido de la suspensión total del secuestro y eso pienso y espero que le abra éxitos a esta nueva mesa que arranca en La Habana".
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Germán Vargas Lleras también refirió al anuncio haciendo fuertes criticas a la continuidad del proceso e incluso lanzó una advertencia a los miembros del ELN. Desde Melgar, Tolima, el candidato aseveró que “como presidente de Colombia, no toleraré esa farsa, me parece que están repitiendo lo mismo que vivimos en el Caguán, óiganmelo bien, 7 de agosto finaliza ese teatro, tres meses para que demuestren a Colombia que tienen una verdadera voluntad de paz”.
Para el ex vicepresidente durante las negociaciones, los atentados perpetrados por el Ejército de Liberación Nacional, ELN, contra la infraestructura y la población civil se han incrementado: “mientras dialogaban en Quito y ahora en La Habana, aquí sigan fortaleciéndose territorial y militarmente, y sigan disputándose los lugares de mayor producción de droga y los corredores de la misma y tengan hoy un monopolio sobre la minería ilegal”.
