El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este lunes que está considerando publicar el video de la redada que condujo a la muerte del líder de Daesh, Abu Bakr al-Baghdadi.
Cuando los periodistas le preguntaron sobre el asunto en la Casa Blanca, Trump dijo que "estamos pensando en eso".
Trump anunció el domingo la muerte de al-Baghdadi luego de una misión de operaciones especiales en el noroeste de Siria.
La misión de operaciones especiales incluyó ocho helicópteros que lograron acorralar al terrorista en un complejo donde había estado escondido por algunos días, en medio de disparos que Trump dijo "acabaron de inmediato" con la vida de al-Baghdadi.
Las fuerzas estadounidenses descendieron de los helicópteros y cercaron el edificio, formando un gran agujero en su costado ante la preocupación de que la puerta principal estuviera bloqueada o llena de explosivos.
El mandatario dijo que "pudo ver gran parte de" la redada en tiempo real desde la Sala de Situación de la Casa Blanca.
Trump afirmó que no se hubo pérdida de vidas por parte de las fuerzas estadounidenses durante la operación, "mientras que un gran número de combatientes y compañeros de Baghdadi fueron muertos con él".
Trump dijo que al-Baghdadi intentó escapar por un túnel que se convirtió en un callejón sin salida, llevando a tres niños pequeños con él "a una muerte segura".
Cuando las fuerzas estadounidenses se acercaron, al-Baghdadi detonó un chaleco explosivo que le quitó la vida a él y los niños, tras la explosión que colapsó el túnel.
Las pruebas de ADN en los restos confirmaron que eran del líder terrorista. El mismo mandatario informó que las fuerzas especiales lograron tomar "material e información altamente sensibles" del último escondite de al- Baghdadi y capturar a varios combatientes que se encuentran detenidos por EE.UU.
Bajo el liderazgo de al-Baghdadi, Daesh logró extenderse por amplios segmentos de Irak y Siria a partir de 2013. En 2014 el terrorista hizo un llamado a la formación de un "califato" en la región cuando planeó y llevó a cabo ataques que llegaron mucho más allá de su bastión territorial.
Además, creó filiales en otras regiones del mundo, las cuales lograban publicar en Internet atroces videos de ejecuciones.
Abu Bakr al-Baghdadi había sido un objetivo principal tanto para las administraciones de Trump como de Obama y se tenía una recompensa de USD 25 millones por su cabeza.
A medida que la coalición liderada por Estados Unidos retomó territorios una vez bajo el control del grupo terrorista, al-Baghdadi permaneció cada vez más en las sombras, y rara vez emitía mensajes de audio pregrabados a sus seguidores.
