El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó la frontera de su país con México en la localidad de McAllen en el estado de Texas desde donde insistió en la construcción de un muro en la zona y amenazó con declarar la emergencia nacional. Afirmó que México pagará por el muro mediante el acuerdo de libre comercio que firmó con su país.
Trump aseguró que el muro puede ser construido en acero o concreto. Aseguró que con la barrera detendrá supuestos casos en la frontera de “tráfico humano”.
El mandatario afirmó que México pagará por el muro mediante el acuerdo de libre comercio que firmó con su país que antes de su implementación debe ser ratificado por el Congreso estadounidense.
“Cuando digo que México pagará por el muro es porque lo hará. No quise decir por favor gírenme un cheque, sencillamente dije lo van a pagar en este acuerdo de comercio”, aseveró Trump en una rueda de prensa desde McAllen.
Antes de su traslado a McAllen, Trump amenazó con declarar la emergencia nacional para poder construir el muro y de esa manera eludir al Congreso donde los demócratas rechazan su solicitud de USD 5.700 millones de dólares para construirlo.
“O tenemos una victoria, llegamos a un acuerdo porque creo que un acuerdo es una victoria para todos, o declararé una emergencia nacional”, afirmó Trump desde la Casa Blanca.
El pulso por la construcción del muro entre el Gobierno y los demócratas ha provocado el cierre parcial del Gobierno desde hace 20 días. Aproximadamente 800.000 empleados federales han sido obligados a trabajar sin paga o fueron “despedidos temporalmente”.
Ninguna de las partes se ha echado atrás, mientras los demócratas aprobaron un paquete de financiación para reabrir las agencias cerradas, Trump ha trabajado con líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, para bloquear este plan hasta que no se incluya fondos para la construcción del muro.
Ya en su vigésimo día, el cierre de gobierno de Trump se encamina a ser el más largo en la historia de EE.UU., superando el realizado en 1994 durante la administración de Bill Clinton, que duró 21 días.
Los demócratas han propuesto aprobar la financiación necesaria para servicios en la frontera no relacionados con el muro para acabar con el cierre parcial del Gobierno.
