Las fuertes lluvias que se han presentado durante los últimos días en los departamentos de Nariño, Chocó, Cauca, Valle del Cauca, Antioquia, los santanderes, Boyacá, Cundinamarca y en la zona del Eje cafetero, prendieron las alarmas de la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo, que ya, por medio de su director general, Carlos Iván Márquez Pérez, lanzó un mensaje de prevención debido a que en el país han perdido la vida 12 personas por culpa de los fuertes aguaceros que han azotado a la nación.
La alerta expuesta por Márquez Pérez, radica en que algunos sectores están presentando inundaciones en las zonas cercanas a los ríos, cuencas y quebradas de algunas ciudades, lo que ha generado el desbordamiento de las mismas y es ahí cuando ocurre el desastre.
El director indicó que las personas muertas durante la temporada son en su mayoría por exposición, por lo que ratificó el llamado a la prevención en las zonas donde hay agua, para evitar deslizamientos, y también protegerse de otras áreas para evitar posibles tormentas eléctricas.
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Además, señaló que las 1.067 familias que han resultado afectadas han sido vulnerables ante uno de los 103 eventos que se han presentado en el país por las lluvias. Los más comunes son deslizamientos, inundaciones, vendavales, crecientes súbitas, tormentas eléctricas, remoción en masa y granizadas. Estas han causado daños en las viviendas y en otro tipo de infraestructura como vías.
"No hay que bajar la guardia. Siempre hay que mantener los mecanismos de prevención y atención"Iván Márquez PérezPese a las problemáticas que han vivido algunos ciudadanos, Márquez acotó que: "el país hoy es menos vulnerable porque se han construido más de 5.400 obras de mitigación, se han instalado más de 110 sistemas de alerta temprana y hay capacidad de soporte y respuesta por parte de las entidades que hacen parte del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo". Según los reportes de las autoridades competentes, la temporada de lluvias se extenderá hasta junio de este año, por lo que la recomendación es estar pendiente de las posibles alertas y seguir las instrucciones de las entidades encargadas de velar por la seguridad.
