"¿Debe Reino Unido seguir siendo un miembro de la Unión Europea, o debe abandonar la Unión Europea?". Esa será la pregunta que deberán contestar los británicos este jueves.
Se trata del Brexit, un referendo crucial en Europa que se ha discutido durante meses por los efectos que tendría, tanto para ese país como para el viejo contienente.
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Este miércoles el primer ministro David Cameron envió un mensaje de alerta, señalando que el Reino Unido podría aislarse.
En una entrevista al periódico The Guardian, dijo que es "un mensaje muy claro de que rechazamos esta idea, de que el Reino Unido es estrecho de miras, insular y está encerrado en sí mismo".
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El pronunciamiento de Cameron se da junto con el de otros líderes mundiales y analistas, que se muestran negativos ante la posibilidad, puesto que la UE solo se ha expandido desde su creación y nunca uno de sus 28 integrantes se ha salido de la organización.
Los efectos serían en doble vía, tanto para Reino Unido como para la UE y en especial para la economía y la política.
El comercio sería el primer impactado. En la actualidad no existen aranceles ni aduanas, por lo que los productos circulan con libertad en las 28 naciones.
"La salida del Reino Unido de la UE se traduciría en más incertidumbre para nuestras empresas, menos comercio con Europa y menos puestos de trabajo", manifestaron este miércoles un grupo de más de 100 dirigentes al pedir respaldo a la UE.
Reino Unido es uno de los miembros más viejos del organismo, que entre otras cosas, surpimió la posibilidad de una guerra. Hay quienes se atreven a decir que esto podría cambiar.
A su vez la depreciación de la libra esterlina es uno de los aspectos que más preocupan a menos de 24 horas del referendo por un eventual efecto en las inversiones.
Incluso la libre circulación de más de dos millones británicos en Europa resultaría afectada. Pese a que en la actualidad pueden trabajar y vivir en 22 países, la salida implicaría mayores permisos.
En medio de este panorama, las casas de apuestas aseguran que el Reino Unido no se apartará. Los más recientes sondeos hablan de una reñida diferencia (51%-49%) que le da la victoria a los pro-europeos.
