El Gobierno y las Farc anunciaron este jueves ante Colombia y el mundo uno de los puntos cruciales de la agenda de conversaciones que adelantan desde hace cuatro años: el fin del conflicto. El cese al fuego y la dejación de las armas son los temas sobre los que las delegaciones pactaron acuerdos luego de varios meses de discusiones y polémicas.
El presidente cubano Raúl Castro celebró la firma y fue enfático al decir que la paz no tiene vuelta de hoja.
"La paz será la victoria de toda Colombia. El logro será esperanza para millones de personas en el planeta, cuya principal preocupación sigue siendo la superveincia en mundo convulsionado por la violencia y las guerras. La paz no es utopia", afirmó.
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En ese sentido, Rodolfo Benítez, garante del gobierno cubano, explicó de qué se trata la hoja de ruta que se trazó en La Habana en los últimos meses.
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Habrá un mecanismo de monitoreo y verificación para las zonas de concetración de los miembros de las Farc. Como ya se había hecho público, será una herramienta tripartita integrada por el Gobierno, la Fuerza Pública, las Farc y una misión internacional conformada por observadores no armados de la ONU y la Celac.
Estos son los puntos más relevantes sobre los cuales se materializarán los esfuerzos por un país en paz tras una cruenta guerra que ha dejado más de 7 millones de víctimas:
23 zonas de concentración
Los frentes de las Farc se desplazarán siguiendo las rutas establecidas entre la partes, que acordaron 23 zonas y ocho campamentos, ubicados en zonas rurales y que servirán para garantizar el cese al fuego y el proceso de reincorporación a la vida civil de los guerrilleros, en los ámbitos económico, político y social.
Los integrantes del grupo armado que lleguen a estos espacios no tendrán la libertad para desplazarse en el territorio nacional. De acuerdo con lo pactado, las Farc deberán nombrar un grupo de 60 personas que podrán movilizarse para cumplir "tareas relacionadas con el acuerdo".
A estos lugares no podrá ingresar población civil y además se establecerán zonas de seguridad en las que no podrán permanecer unidades de la fuerza pública o efectivos del grupo armado.
Armas para monumentos
Esta fase iniciará a más tardar 180 días después de la firma del acuerdo final. Consistirá en la destrucción y almacenamiento de las armas en tres etapas que finalmente serán fundidas para la construcción de monumentos.
La ONU será la organización que constatará que el grupo armado entregue todas y cada una de las armas.
La batalla contra el paramilitarismo
Dag nylander, garante por noruega, explicó uno de los tópicos más inquietantes para la guerrilla.
Según inidicó, está dirigdo a "brindar proteccion y seguridad a todos los habitantes de Colombia, los movimientos y organizaciones sociales y de derechos humanos y a los partidos políticos, especialmente a los que ejerzan oposición y a los integrantes de las Farc en proceso de incorporaicón a la vida civil".
El acuerdo le apunta entonces a que nunca se vuelvan a utilizar en Colombia armas para la vida política y se extingan fenómenos como el paramilitarismo.
De ahí que se construya un grupo especial de la Fiscalía para investigar a los grupos que sucedieron al paramilitarismo en Colombia y otras medidas complementarias, tales como la activación de un grupo élite de la Policía para acabar con organizaciones criminales y el diseño una política de sometimiento para los involucrados en el acuerdo.
¿Plebiscito?
El Gobierno y Farc decidieron en este sentido acoger la decisión que profiera la Corte Constitucional sobre el proyecto que cursa actualmente en el Congreso.
El presidente Juan Manuel Santos finalizó la ceremonia realizada en el salón de protocolo de El Laguito, diciendo que aunque es consciente de que existen otros grupos como el Eln y las bandas asociadas al narcotráfico, el acuerdo se realiza con la organización guerrillera más grande y más antigua.
"Significa ni más ni menos que el fin de las Farc como grupo armado (…) Los jóvenes no tendrán que ir más a la guerra, los colombianos de todo el territorio podremos vivir sin miedo".
En su discurso destacó también a sus antecesores, recordando que cada uno tuvo iniciativas para ponerle punto final al conflicto pero que hasta ahora ningún niño, joven o adulto conoce un país en paz.
"Esta es la paz de todos, sin excepción. La paz que tanto soñamos", finalizó al invitar a los colombianos a que se sumen al "gran proyecto nacional".
Estos son los puntos más relevantes sobre los cuales se materializarán los esfuerzos por un país en paz tras una cruenta guerra que ha dejado más de 7 millones de víctimas:
23 zonas de concentración
Los frentes de las Farc se desplazarán siguiendo las rutas establecidas entre la partes, que acordaron 23 zonas y ocho campamentos, ubicados en zonas rurales y que servirán para garantizar el cese al fuego y el proceso de reincorporación a la vida civil de los guerrilleros, en los ámbitos económico, político y social.
Los integrantes del grupo armado que lleguen a estos espacios no tendrán la libertad para desplazarse en el territorio nacional. De acuerdo con lo pactado, las Farc deberán nombrar un grupo de 60 personas que podrán movilizarse para cumplir "tareas relacionadas con el acuerdo".
A estos lugares no podrá ingresar población civil y además se establecerán zonas de seguridad en las que no podrán permanecer unidades de la fuerza pública o efectivos del grupo armado.
Armas para monumentos
Esta fase iniciará a más tardar 180 días después de la firma del acuerdo final. Consistirá en la destrucción y almacenamiento de las armas en tres etapas que finalmente serán fundidas para la construcción de monumentos.
La ONU será la organización que constatará que el grupo armado entregue todas y cada una de las armas.
La batalla contra el paramilitarismo
Dag nylander, garante por noruega, explicó uno de los tópicos más inquietantes para la guerrilla.
Según inidicó, está dirigdo a "brindar proteccion y seguridad a todos los habitantes de Colombia, los movimientos y organizaciones sociales y de derechos humanos y a los partidos políticos, especialmente a los que ejerzan oposición y a los integrantes de las Farc en proceso de incorporaicón a la vida civil".
El acuerdo le apunta entonces a que nunca se vuelvan a utilizar en Colombia armas para la vida política y se extingan fenómenos como el paramilitarismo.
De ahí que se construya un grupo especial de la Fiscalía para investigar a los grupos que sucedieron al paramilitarismo en Colombia y otras medidas complementarias, tales como la activación de un grupo élite de la Policía para acabar con organizaciones criminales y el diseño una política de sometimiento para los involucrados en el acuerdo.
¿Plebiscito?
El Gobierno y Farc decidieron en este sentido acoger la decisión que profiera la Corte Constitucional sobre el proyecto que cursa actualmente en el Congreso.
El presidente Juan Manuel Santos finalizó la ceremonia realizada en el salón de protocolo de El Laguito, diciendo que aunque es consciente de que existen otros grupos como el Eln y las bandas asociadas al narcotráfico, el acuerdo se realiza con la organización guerrillera más grande y más antigua.
"Significa ni más ni menos que el fin de las Farc como grupo armado (…) Los jóvenes no tendrán que ir más a la guerra, los colombianos de todo el territorio podremos vivir sin miedo".
En su discurso destacó también a sus antecesores, recordando que cada uno tuvo iniciativas para ponerle punto final al conflicto pero que hasta ahora ningún niño, joven o adulto conoce un país en paz.
"Esta es la paz de todos, sin excepción. La paz que tanto soñamos", finalizó al invitar a los colombianos a que se sumen al "gran proyecto nacional".
