Un naufragio de una embarcación en aguas del mar Egeo en Grecia, dejó al menos 16 personas fallecidas, todas ellas inmigrantes que pretendían ingresar a territorio europeo.
Según han manifestado las autoridades de ese país, en la embarcación de madera que naufragó iban a bordo al menos 21 personas, de las cuales dos mujeres y un hombre fueron los únicos sobrevivientes.
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Entre los seis cadáveres recuperados a primera hora de la mañana había cuatro niños, un hombre y una mujer, horas más tarde al sur de la isla, las autoridades griegas lograron recuperar los cuerpos de otras ocho personas. La guardia costera no reportó de inmediato cuántos de ellos eran adultos o niños.
Ante esta tragedia el ministro de Migración griego, Dimitris Vitsas, expresó su dolor por el naufragio y afirmó seguir de cerca las operaciones de rescate y tomar todas las medidas necesarias.
"Esta nueva tragedia en Agatonisi subraya de la peor y más triste forma que la vida humana no puede depender ni de los intereses de los traficantes ni de los Estados", dijo Vitsas.
En la zona se ha desplegado un gigantesco operativo de aviones, barcos de la marina y la guardia costera griegas y uno de la agencia europea de fronteras Frontex para tratar de buscar las personas que aún se encuentran desaparecidas.
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A pesar del acuerdo de dos años entre la Unión Europea y Turquía para frenar la llegada de migrantes y refugiados a Europa a través de una popular ruta marítima entre la costa turca y las islas griegas, docenas en ocasiones cientos de personas siguen cruzando cada semana, en la mayoría de los casos se realiza la travesía en balsas inflables o en barcos no aptos para navegar, poniendo en riesgo la integridad de las personas.
Desde mediados del 2015 centenares de personas que salen de países de oriente medio como Siria producto de los constes enfrentamientos bélicos, han optado por tomar esta ruta y poder llegar a estados de la Unión Europea.
