La periodista de la cadena estadounidense CNN, Clarissa Ward, aclamada por el cubrimiento de la toma de Afganistán por parte de los talibanes, salió de ese país en un vuelo que la ha llevado a Doha junto a su equipo y 300 afganos.
Después de varios días de cobertura, la vida de Ward y su equipo de la cadena estadounidense empezaba a correr peligro. Recientemente, ella junto a su camarógrafo fueron atacados mientras cubrían la situación en las calles de Kabul.
En un video que circula en redes sociales se observa que un hombre armado se acerca rápidamente hacia su colega e intenta golpearlo con la culata del rifle que llevaba consigo. Ward se acerca y le aclara a los talibanes que tienen permiso de reportar desde el aeropuerto de Kabul y ellos se retiran.
Por eso se decidió que la mejor decisión para proteger la vida de la periodista y la de sus compañeros era que abandonaran el país en uno de los vuelos humanitarios.
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"Acabo de aterrizar en Doha con el equipo y casi 300 evacuados afganos. Muchas gracias a todos ustedes por su apoyo y preocupación, a la Fuerza Aérea de los EE. UU. Por volarnos y a Qatar por darnos la bienvenida. Somos los afortunados", indicó Ward en sus redes sociales.
Son cientos de periodistas los que aún permanecen en Afganistán, cubriendo la invasión talibán que día a día impone nuevas medidas restrictivas. Por ello, la organización no gubernamental internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió este sábado al presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, que elabore un plan para evacuar a los periodistas de Afganistán.
"Antes de la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) de la próxima semana sobre la situación en Afganistán, anunciada por el presidente estadounidense, Joe Biden, la RSF pide un plan especial para evacuar a los periodistas y defensores de los derechos humanos afganos", dice el comunicado de la ONG.
La RSF hizo este llamamiento reprochando a EEUU que "parece tener una única prioridad: la evacuación de sus nacionales y de sus antiguos colaboradores".
"La imagen de EEUU como defensor de la libertad de prensa y derechos humanos está en juego", dijo el secretario general de la RSF, Christophe Deloire.
