La situación de Afganistán es especialmente preocupante en medio de la difícil situación social y política tras la toma de su capital, Kabul, por parte de grupos talibanes. Sin embargo, de acuerdo con la ONU, la situación del país es mucho más grave, ya que se estaría viendo afectado por varios frentes: la crisis sanitaria por el coronavirus, la guerra, el hambre y la sequía que desde hace meses asola al país.
En la noche del domingo 15 de agosto las cosas empeoraron cuando se anunció que los talibanes estarían liberando a miles de terroristas yihadistas. A través de redes sociales se han divulgado numerosos videos que darían cuenta de la liberación de militantes de Al Qaeda y del Estado Islámico, ISIS (por sus siglas en inglés).
Así mismo, la población estaría descontrolada buscando medios para salir de la capital de Afganistán. Sin embargo, también se supo que se han suspendido todos los vuelos comerciales desde el aeropuerto de Kabul, mientras que seis personas han perdido la vida por culpa de las balas disparadas para contener a la multitud que intenta escapar.
De esta manera, concluye una avanzada del movimiento talibán, que entre el 6 y el 14 de agosto se hizo con el control de todas las capitales provinciales, y el 15 ingresó a Kabul, dos semanas antes de finalizar la retirada de Estados Unidos y sus aliados, tras dos décadas de presencia militar en Afganistán.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país. Los talibanes afirmaron que aspiran a un "traspaso completo" del poder, y a la vez aseguraron que en los próximos días sostendrán negociaciones nacionales para formar "un gobierno transparente, inclusivo e islámico". Aún así, el panorama es de una completa incertidumbre política.
Además, cabe recordar que este ha sido un país especialmente golpeado por el covid-19, en el que además los esfuerzos por contener la pandemia luchan con grandes obstáculos como el conflicto y el desplazamiento masivo de personas. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, al menos 400 mil afganos han abandonado sus hogares en busca de refugio.
De acuerdo con el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, la situación del coronavirus en Afganistán resulta preocupante en medio de las hostilidades que vive el país asiático.
"Obviamente, estamos preocupados", dijo Jasarevic al precisar que los enfrentamientos en el país causaron la ralentización del proceso de vacunación contra el covid-19 y el incumplimiento de medidas restrictivas.
Hasta ahora Afganistán ha confirmado 152.142 casos de coronavirus. De ellos 7.025 decesos, según la Universidad Johns Hopkins de EEUU.
A eso se le suma que “Afganistán sufre hoy una sequía que afecta a casi el 85% del país”, de acuerdo con Mustapha Ben Messaoud, jefe de Operaciones sobre el Terreno y Respuesta de Emergencia de UNICEF en Afganistán, citado en un comunicado de la ONU.
Dicha situación, entre otras cosas, genera que las cosechas en este país asiático no den los frutos esperados y que la población empiece a sufrir de hambre y reducción de su calidad de vida (significando en muchos casos entrar a condiciones de extrema pobreza).
Las Naciones Unidas estima que unas 18 millones de personas, más o menos la mitad de la población afgana, necesitan de ayuda humanitaria. Por lo que en este momento mantienen su ayuda y han reforzado los mecanismo humanitarios para responder a la difícil situación.
*Con información de Agencia Sputnik.
