Existen muchos estigmas respecto a la edad de las personas, como si al tener cierta cantidad de años cumplidos se impusieran automáticamente algunas barreras, por ejemplo, en cuanto a belleza, las personas de más de cincuenta años pueden sentir que no cuentan con las herramientas de maquillaje o cuidado de la piel especializados en sus necesidades.
Estos son algunos consejos de belleza que pueden ser tenidos en cuenta para las pieles maduras:
Puede parecer innecesario decirlo, pero una rutina básica dedicada a la piel es una obligación, con sus tres pasos fundamentales: limpiar, hidratar y exfoliar (una vez por semana para no irritar), esto es necesario para poseer una complexión sana.
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Antes de usar maquillaje, se aconseja aplicar un velo hidratante, que no tenga mucho peso, la experta en maquillaje, Sandy Linter, con varias décadas de carrera, recomienda: "Los hidratantes pesados no son compatibles con el maquillaje", al hablar de un hidratante muy pesado se hace referencia a los que tienen un contenido nutritivo o grasoso muy alto.
Luego de la hidratación preste atención donde haya líneas de expresión y parches secos para utilizar un primer (prebase) de rápida absorción, por ejemplo, algunos en textura de gel.
"No puedes esconder las arrugas, entonces no lo intentes, porque solo vas a hacer que tengan más atención", dice Linter, lo que sugiere es emparejar el tono de la piel, con una esponja suave (como la popular beauty blender) o una brocha para base aplique una ligera capa de base hidratante, así se evita ese efecto que se ve cuando el producto queda "aplastado en el rostro".
Luego de la base utilice un corrector que sea liviano y fácil de difuminar, resulta muy útil en las partes enrojecidas o de alta pigmentación de la piel. Para los ojos, concéntrese en la parte inferior de los ojos y los lagrimales para evitar ojeras y resaltar puntos de luz.
"La mayoría de las mujeres tiende a tener partes oscurecidas en la borde interior de los ojos como contraparte del exterior que cuando sonríen, tienen líneas de expresión", afirma la experta.
Cuando se escoge el tono de la base y el corrector se piensa que se debe usar el color exacto que combine con el de la piel, Linter sugiere escoger uno o dos tonos más oscuros para evitar una apariencia pálida o desteñina. "Si combina mucho puede envejecerte".
Es importante extender el producto más allá del rostro, "Luego de la cara, toma la brocha de la base y difumina cuidadosamente alrededor del cuello para que no se vea muy obvio".
Luego puede hacer uso del popular bronzer (bronceador), no solo en las mejillas "lo uso en todas las personas de más de cincuenta porque aviva la piel de forma natural" explica la maquilladora.
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En cuanto al rubor, uno de los trucos para aplicarlo es hacerlo mientras se sonríe, pero esta técnica no funciona tanto cuando se envejece, "En vez de ponerlo sobre las manzanas de las mejillas, me gusta aplicar rubor en la parte superior de los pómulos y difuminar hacia adentro", prefiera la versiones cremosas que las en polvo, en cuanto a polvo compacto, es enemigo de las pieles maduras, pero de todas maneras es necesario sellar, utilice una versión que no reseque y con SPF.
