En las últimas semanas de la moda, como las de Nueva York, Londres, Milán y París, una de las grandes tendencias que llegan para la temporada es retomar la estética del lejano oriente, entre esto, resulta una prenda peculiar que va ganando adeptos sin importar la raza o el género, se trata del kimono, visto en pasarelas en tendencia, es un objeto de deseo a tener, este es su origen y su contraparte actual.
El kimono, o quimono, tiene su nacimiento en Japón, en el idioma local mono significa 'cosa', y ki proviene de la palabra kiru que quiere decir 'vestir' o 'llevar puesto'. En sus inicios estaba elaborado en un material rústico y más rígido, pero a partir del siglo V, a través de las embajadas, Japón se vio influenciado por la cultura china, por lo que esta prenda empezó a tomar códigos más elegantes y suntuosos, utilizando materiales más delicados como la seda.
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Cortesía: Zara[/caption]
Generalmente, alcanzan las partes bajas del cuerpo, hasta la canilla, con escote cruzado y mangas anchas, para dar más ajuste, se pone el obi, que es una banda ancha alrededor del torso que sujeta toda la prenda. El original se compone de varios elementos y ponerlo es todo un arte, de hecho hay escuelas en el país del sol naciente para que la gente aprenda cómo hacerlo correctamente.
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Según la temporada del año, el sexo, o el estado civil el kimono en Japón, por ejemplo, en el verano, se usa el yukata, que es más como una bata que no lleva tantas cosas, su material es más ligero e informal, parecido al que se ha comercializado en el mundo.
En cuanto al sexo, los hombres suelen utilizar colores como negro, azul oscuro, grises o café, en telas de acabados mates. En cuanto a las mujeres, son las que pueden utilizar estampados más extravagantes, inspirados en el arte tradicional japonés, como grullas y paisajes naturales. Cuando la mujer es soltera usa colores más vivos y brillantes, cuando está casada utiliza tonos más sobrios y pálidos.
La popularidad de esta prenda ha sido tan grande que logró permear occidente, desde principios del siglo XX, Europa se sintió encantada con la estética asiática, y el kimono logró colarse en el vestuario de los caucásicos.
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Cortesía: Zara[/caption]
En la industria de la moda, diferentes diseñadores en distintos momentos se han inspirado en esta cultura, como Yves Saint Laurent. Vale recordar que Madonna, durante la promoción de su álbum Ray of Light, tuvo un momento geisha, utilizando kimonos rojos y negros, sobretodo cuando presentó su canción Nothing Really Matters, tanto en su vídeo musical como en la presentación de los Grammy en el año 1999, estos trajes fueron diseñados por el el niño terrible de la moda francesa, Jean Paul Gaultier.
Una colección popular que hizo uso de kimono fue la del diseñador estadounidense Tom Ford para la marca italiana Gucci, en la temporada Primavera – Verano 2003. Estas prendas fueron diseñadas tanto para mujeres como para hombres, en diferentes estampados, y en colores como el amarillo canario y el azul turquesa.
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Ahora regresa gracias a diseñadores como Alessandro Michele, de Gucci, o Miuccia Prada, de Prada, con fabulosos diseños. El éxito del kimono se debe, no solo a su belleza, también a su versatilidad, útil para ser usado como abrigo, práctico en el día y en la noche, cuando no son pesados es una buena opción en climas cálidos cuando se quiere un look que encante.
Cortesía: Zara[/caption]
Generalmente, alcanzan las partes bajas del cuerpo, hasta la canilla, con escote cruzado y mangas anchas, para dar más ajuste, se pone el obi, que es una banda ancha alrededor del torso que sujeta toda la prenda. El original se compone de varios elementos y ponerlo es todo un arte, de hecho hay escuelas en el país del sol naciente para que la gente aprenda cómo hacerlo correctamente.
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En cuanto al sexo, los hombres suelen utilizar colores como negro, azul oscuro, grises o café, en telas de acabados mates. En cuanto a las mujeres, son las que pueden utilizar estampados más extravagantes, inspirados en el arte tradicional japonés, como grullas y paisajes naturales. Cuando la mujer es soltera usa colores más vivos y brillantes, cuando está casada utiliza tonos más sobrios y pálidos.
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