Los ojos son tal vez el rasgo más llamativo del rostro, teniendo en cuenta que son su atributo más expresivo, a la hora de querer verse mejor, se suele recurrir a maquillarlos para darle un toque elevado, aquí juegan un papel importante las pestañas, hay quienes depositan su confianza en una súper pestañina que les de volumen y/o extensión, también se recurre a las extensiones o al truco de separar las pestañas con un peine después de haber aplicado el producto.
Pero hay personas que todavía se resisten al rizador de pestañas, teniendo en cuenta que puede convertirse en un aliado perfecto para lograr esa mirada de Bambi. La experta en maquillaje, Silvia Pellissa, menciona, "Usar la máscara sin haber trabajado antes las pestañas es como ponerse laca en el pelo sin haber peinado antes la melena. El resultado no tiene nada que ver".
[single-related post_id="undefined"]
Con esa aseveración es fácil a animarse a perderle miedo al rizador, después de todo, si se maneja bien no tiene por qué lastimar, y si lo hace, no pasa nada trágico que usted vaya a lamentar para siempre. Por otro lado, Fiona Stiles, también maquilladora, "No hay nada que despierte más rápido tu mirada que un rizador de pestañas".
Como todo en la vida, se aprende a partir de prueba y error, si le cuesta, solo sea paciente, pero tenga en cuenta, el rizador se usa con las pestañas limpias, solo en las superiores, sin nada de maquillaje, de manera suave y sin hacer demasiada presión por mucho tiempo para evitar que se rompan.
[single-related post_id="1019782"]
Se trata de ubicar las pestañas superiores entre ambas esquinas de la herramienta, ubicar lo más cerca posible del parpado pero tratando de no pellizcar, presionar por diez segundos. Después de aplicar la pestañina verá el efecto dramático que tanto deseaba, aunque si desea solo rizarlas para un aspecto más natural también puede hacerlo, sería un buen look para las horas del día.
