En un mundo en el que los excesos y las polémicas suelen opacar los logros, Kate Moss ha sido sinónimo de equilibrio y muestra de que los escándalos pueden pasar a un segundo plano con una exitosa trayectoria. Esta supermodelo británica, que hoy está cumpliendo 45 años, aún se mantiene como un símbolo mundial gracias a su larga trayectoria.
Esta 'diva' encontró su profesión justo en un momento en el que en el modelaje pasaba por una transición. La década de los 90 fue la que la llevó a la cima, pero no precisamente por cumplir las características esperadas sino, en parte, por romper con ellas.
Moss fue descubierta de casualidad mientras se encontraba en el aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York, por el fundador de Storm Model Management, una de las casas de modelaje más reconocidas de Londres.
Aunque su estatura era baja en comparación con las demás mujeres que ejercían ese oficio, esa diferencia fue una de las señales que cautivaron a las marcas que la seleccionaron para sus primeros trabajos y su crecimiento fue rápido.
El primer gran contrato le llegó cuando Calvin Klein la contrató con exclusividad y desde allí entró en un círculo de fama del que no volvió a salir. Alimentando su imagen con más grandes campañas que llevaron a que su su rostro y figura salieran en reconocidas revistas de la moda, Moss se convirtió un símbolo que creció con unas cuantas polémicas.
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Su relación de cuatro años con el reconocido actor Johnny Deep le trajo aún más renombre, ya que fue una de las parejas más nombradas en este periodo, pero fue su unión con el músico Pete Doherty la que le trajo señalamientos por consumo de drogas, alcohol y muchos malos comentarios.
Más allá de eso, y luego de superar esos problemas, la supermodelo es recordada por ser una de las mejores pagadas del mundo (al punto que en el 2011 facturó casi 9 millones de dólares) y por haber trabajado para las más reconocidas casas de la moda entre las que se encuentran Gucci, Dolce&Gabbana, Chanel, Versace, Dior, entre otras.
Si bien ya se retiró de las pasarelas, aún se conserva como un símbolo y los flshes del mundo siguen pendientes de lo que haga porque todavía tiene la capacidad de imponer tendencias.
