Reuniones con los amigos, salir a cenar con ellos o bailar en alguna fiesta, compromisos familiares, un cumpleaños o una festividad decembrina, todas estas ocasiones en algún punto exigirán tomarse fotos, algo a lo que muchos le huyen, porque no saben si sonreír o no, si deben poner un brazo en la cadera o recostarse contra una pared, ser fotogénico parece todo un arte, por eso las fotógrafos españoles Iciar J. Carrasco y Josefina Andrés explican cómo salir bien.
Para empezar, debe practicar con disciplina frente al espejo y por supuesto, tomarse selfies. "La fotogenia tiene que ver en gran parte con la seguridad con la que te enfrentes a la cámara. Hay personas muy guapas que no salen bien en las fotos y hay bellezas que son difíciles de traducir a una imagen. Ahí entre en juego la naturalidad, ser seguro y auténtico", dice Andrés.
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Luego continúa: "Hay algo interesante e importante en hacerse fotos a uno mismo. Va más allá de la validación que existe cuando expones esa fotografía al mundo y tiene mucho que ver con el autoconocimiento. Es importante ver qué te hace particular y potenciarlo", es decir, entre más fotos se haga, más se conoce a sí mismo, haciendo que sea más fácil tomarse una foto bonita.
Un truco que funciona es ese típico de "tómame una foto como si no me diera cuenta", para ser más claros, mirar hacia abajo o hacia un lado, ya que generalmente mirar hacia la cámara puede ser intimidante y ponerle tenso: "Esto ayudará a relajar las facciones, por lo que seguramente salga mejor", explica Iciar J. Carrasco, afirmando que es estar relajado es imperativo. Josefina da otro truco, mirar a otro lado y volver a mirar a la cámara, "En ese momento es más fácil relajarse".
Para estar relajado puede poner una mano en el bolsillo, estirar los brazos o "relajar la boca es otro punto fuerte". "Recomiendo hacer vibrar un poco los labios para relajarla y tomar la foto en el mismo instante en que terminan de vibrar", menciona Andrés.
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En caso de tomarse fotos en primer plano, recuerde no elevar mucho el cuello, así no parece una tortuga, asimismo, en una posición para ocultar la temida papada, la idea está en llevar el mentón hacia abajo, esto ayuda un poco. Ponga su cuerpo recto y de forma natural, que no se vea forzada la pose.
En cuanto a la luz: "Más que el maquillaje lo importante es la luz. Evita la luz directa a no ser que sea frontal y busca siempre una fuente de luz como una ventana. Los contraluces son bonitos, si tu cámara te lo permite, úsalo", dice Josefina.
Carrasco recomienda siempre llevar un pañuelo de papel, en caso de llevar un maquillaje natural o nada de maquillaje, para evitar que la piel se vea brillante, pase el pañuelo antes de las fotos.
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Generalmente, al momento de posar, no se sabe qué hacer con las manos y lo primordial es que no parezcan unas garras, la clave está en ponerlas hacia atrás, o en su defecto, juntarlas hacia adelante.
Para las fotos de cuerpo entero, son las más difíciles porque hay que pensar en cómo controlar la postura corporal, adelante un pie o cruce una pierna delante de la otra. Iciar recomienda ponerse de puntillas un poco.
