El flequillo es una de las opciones más arriesgadas en cuanto a cortes de pelo se habla, así podrá esconderlo si se arrepintió.
El cambiar de estilo o corte de pelo es una de las cosas más preocupantes en cuanto a cambiar de apariencia se refiere. Hay dos tipos de personas en el mundo, las que tienen el mismo peinado toda su vida, como Anna Wintour, o las que cambian cada vez que se les venga en gana, como Rihanna.
Al hablar de este tipo de riesgo, el flequillo o la capul (coloquialmente hablando) es algo que pasa por la cabeza de muchas personas en algún momento, pero al hacerlo algunas veces no queda bien o no se ajusta al rostro del individuo. Sin embargo, hay que conservar la calma porque hay formas de disimular el error.
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Si usted no contó con la oportunidad de tener una extensión o postizo, hay varias formas de esconder o deshacerse del flequillo sin necesidad de esperar meses y meses a que el cabello vuelva a crecer y le haga olvidarse del fatídico día en que probó ese estilo diferente. Para hacerlo, es fundamental contar con laca o fijador de pelo.
Las dos primeras maneras son las más sencillas: Una, solo peine el cabello para atrás mientras está húmedo, puede ayudarse con una diadema o con una cola de caballo alta y, para rematar, pase fijador para que el pelo corto se acomode y no se levante. La segunda, peine el cabello de lado, mientrás está mojado también, al finalizar pase el producto hasta que se ponga plano y no se note el corte.
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La última forma es un clásico y el mejor de los trucos para esconder el flequillo, recordando el peinado que hacían las mamás en la infancia, peine hacia un lado o parta por la mitad la capul para luego sostenerlo con la ayuda de dos bobby pins, pinzas u horquillas. Este es un estilo que han aprovechado celebridades como Rihanna, Madonna o, inclusive, Selena Gómez.
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Solo debe tener el pelo mojado, poner los accesorios de su preferencia y pasar fijador o laca para luego dejar secar y verá cómo obtiene un nuevo look que le hará ignorar ese corte que no le gustó o que no le acomodó tanto.
