El suizo Roger Federer confirmó que jugará el ATP de Stuttgart a comienzos de junio. El tenista a su vez, competirá en Halle y Wimbledon. A sus 36 años retomará el calendario que decidió parar luego de sus derrotas en Indian Wells y Masters 1.000 de Miami.
"Sobre hierba mis expectativas son muy elevadas y estoy impaciente por jugar de nuevo en Stuttgart", comentó el deportista que tuvo un descanso y viaje de obras benéficas en Zambia.
Ahora el número dos del ranking ATP no tiene afán en competir todo el año y prefiere descansar para tener una buena recuperación, además de un mejor desempeño en los torneos que decida participar. Federer no ha jugado en todo el año en canchas de tierra batida y esta fue la razón que expuso ante los medios.
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"Sería genial volver a Roland Garros. Mi gran sueño es volver a ganarlo otra vez pero no puedo pasar por alto de que sería muy difícil así que por ahora estoy sólo concentrado en los próximos torneos y mi gran objetivo a medio plazo es el título de Wimbledon", comentó el tenista.
La otra cara de la moneda, el español Rafael Nadal, uno de los máximos tenistas en la historia sobre este tipo de cancha, comentó sobre la dosificación de paritcipación de Federer en los torneos de Grand Slams.
"Entiendo que Federer debe pensar que es un desgaste mayor jugar en tierra, que tiene una dinámica ganadora fantástica y que en arcilla puede perder más partidos y ese aura de imbatible que mantiene en otras superficies. Creo que esos dos factores unidos le llevan a tomar la decisión. Es respetable, y mientras le funcione.... En 2017 le fue perfecto, ¿para qué va a cambiar?", admitió el español.
Se espera que la victoria y el buen nivel del tenista sigan intacto y como uno de los referencia del deporte mundial.
