Rosa Elvira Cely fue apuñalada, violada, asfixiada y empalada en la madrugada del jueves 24 de mayo de 2012 en el Parque Nacional de Bogotá. La mujer de 35 años alcanzó a pedir auxilio a las autoridades, quienes la encontraron desnuda de la cintura para abajo y con varios signos de violencia.
Miembros de la Policía la trasladaron hacia el Hospital Santa Clara, al centro de la capital. A pesar de que estaba en cuidados intensivos y el dolor era insoportable, Rosa Elvira contó algunos detalles claves de los hechos, entre ellos, la identidad de su agresor.
Las autoridades establecieron que la mujer sufrió de un trauma craneoencefálico causado con elementos contundentes. Además, informó que tenía las uñas rotas, marcas de tortura en las extremidades superiores y que le habían introducido un objeto por el ano que le destruyó los intestinos y otros órganos vitales.
Rosa Elvira falleció cuatro días después producto de una peritonitis.Este caso provocó la indignación y movilización de cientos de mujeres que rechazaron los actos de violencia y la impunidad. El reclamo obligó a que, días después, se le diera captura a Javier Velasco Valenzuela, un hombre de 44 años que era compañero del colegio en el que Rosa Elvira validaba el bachillerato. En el allanamiento a la residencia de Velasco se encontraron varias pruebas. Entre ellas, una carta en la que él declaraba amor por la mujer y le pedía perdón. Además, se conoció que en el lugar de los hechos habían evidencias biológicas suyas. En diciembre de ese mismo año, Velasco Valenzuela fue condenado a 48 años de prisión por los delitos acceso carnal violento, tortura y homicidio agravado. [single-related post_id="1228712"] Yamile Roncancio, directora de la Fundación Feminicidios Colombia, explicó a KienyKe.com que el asesinato de Rosa Elvira Cely obligó a darle un paso definitivo a los intentos de las mujeres para que estos casos fueran investigados y juzgados bajo una perspectiva de género. Indicó que en 2015 el Congreso de la República promulgó la Ley 1761 (más conocida como Ley Rosa Elvira Cely) la cual crea el feminicidio como un tipo penal independiente que reconoce el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres. "Estos crímenes contra las mujeres pasaron de ser un agravante de homicidio a un delito autónomo. Las condenas son más altas y solo se tiene un descuento por aceptación de cargos del 25 %. No tiene aplicación de beneficios, ni subrogados penales, es decir, un feminicida tiene que ir obligatoriamente a la cárcel", mencionó. Roncancio agregó que esta Ley obliga al Estado a seguir luchando por eliminar todas las formas de violencia contra la mujer.
