Un tribunal de San Petersburgo (Rusia) condenó a
Elizaveta Dubrovina a 13 años de prisión. La mujer de 22 años fue hallada culpable del brutal asesinato de su hermana
Stefania Dubrovina, a quien apuñaló 189 veces, le sacó los ojos y le cortó una oreja.
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La razón del crimen: la joven sentía celos de la belleza de su hermana.
La justicia de ese país la responsabilizó del delito de "asesinato con particular crueldad".
Antes de la sentencia, Elizaveta fue enviada a tratamiento psiquiátrico. Luego de dos años, fue considerada apta para enfrentar el juicio en su contra.
El crimen
Todo ocurrió en febrero de 2016. El cadáver de
Stefania Dubrovina fue hallado completamente desnudo y rodeado de un charco de sangre. No tenía ojos. Sus oreja derecha estaba motilada. En el abdomen, pecho, piernas, cuello y cabeza tenía más de 180 heridas de arma blanca.
La joven mujer fue encontrada en el suelo de su apartamento ubicado en San Petersburgo por su pareja sentimental, Alexey Fateev. El hombre había salido a comprar vino y cuando volvió, se encontró con la aterradora escena.
Cuando el caso se dio a conocer ante la opinión pública se consideró como uno de los más violentos de ese país.
Elizaveta le dio muerte a Stefania porque la consideraba “más atractiva”. Las autoridades aseguraron que los celos enceguecieron, debido a que su hermana tenían un futuro prometedor en el mundo del modelaje.
La justicia estableció que cuando Alexey Fateev fue a hacer las compras, Elizaveta aprovechó para deshacerse de Stefania.
A pesar de las pruebas en su contra, Elizaveta, de 22 años, negó ser responsable de estos hechos y acusó al novio de su hermana como el asesino.
