En la madrugada del jueves 21 de octubre de 1982, el teléfono sonaba con desespero en la casa de Gabriel García Márquez en ciudad de México. La insistencia terminó venciendo la resistencia de Gabo y al otro lado de la línea una noticia contundente desde la Academia Sueca: ´Ganó el premio Nobel de Literatura´
Se trataba del cuarto escritor latinoamericano en ganar el máximo galardón de las letras, han pasado 41 años y aún la noticia llena de regocijo a un país que no estaba acostumbrado a tener protagonistas de talla mundial como desde ese momento, se convirtió Gabo.
La primera reacción del hombre de 55 años y nacido en Aracataca fue ir donde su amigo Álvaro Mutis. El diálogo es propio de una novela:
-Hermano, vengo a que me esconda. Dijo Gabo
-¿Por qué? ¿Peleaste de nuevo con Mercedes? Afirmó Álvaro Mutis
-No, peor, me gané el Premio Nobel
Mientras tanto en Colombia, el primero en informar la noticia más trascendental para nuestro país, fue el periodista Juan Gossaín, que para entonces trabajaba en Caracol Radio, su relato sencillamente es estremecedor:
“Yo pesaba 105 kilos, arranqué la hoja y me subí corriendo desde el tercer piso, en donde estaba la redacción, hasta el sexto (donde estaba la cabina), eran las 7:05 am y le dije al locutor que se quitara y, sin presentar extra ni nada, dije: ¡Atención! García Márquez acaba de ganar el premio Nobel. Es la noticia más emocionante que yo haya suministrado. Además, porque fui el primero” recuerda Juan Gossaían
Y fue el propio Gossaín quien obtuvo la primera reacción del Nobel de Literatura, por supuesto a Gabo lo invadía la emoción y hasta la incredulidad:
“Pensaba que sería un candidato eterno, pues hace cuatro años me despiertan con la misma noticia” dijo García Márquez en la entrevista con Caracol Radio.
Gabo reconoció que desde ese nublado jueves en el barrio Pedregal de San Ángel donde residía en Ciudad de México, no pudo conciliar bien el sueño hasta la fecha en que le entregaron el Nobel.
Gabriel García Márquez se convirtió en el colombiano más importante de todos los tiempos. Un ser irrepetible que se ganó todo sentado frente a una máquina de escribir en una rutina insaciable de 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde.
El 21 de octubre es una fecha memorable para Colombia, esa llamada que todo lo cambió, el hijo del telegrafista de Aracataca, Gabriel García Márquez no solo inmortalizó su obra, también a Macondo
