Atacar de manera indiscriminada a toda una nación, sin tener la menor piedad por la vida de inocentes, no puede ser sino el fruto podrido de la imaginación diabólica de terroristas que merecen el desprecio de la humanidad entera; con muy vergonzosas excepciones como la del mequetrefe que, cómo terrorista que lo fue y lo sigue siendo, se pone del lado de los victimarios y los justifica. Con sobradas razones la comunidad judía en Colombia le hace un serio reclamo y le expone un argumento tan claro para cualquier persona sensata como inútil para una mente enferma como la del susodicho: “Señor presidente: Hamás es una organización yihadista que no representa al pueblo palestino, que se tomó por la fuerza la franja de Gaza dónde mantiene un régimen dictatorial, usa a la población civil como escudos humanos y su Carta Fundacional que al parecer no tuvo oportunidad de estudiar, es misógina, teocrática, xenófoba y homofóbica, es decir, todo lo opuesto a los principios que usted dice defender. Organizaciones cómo esa si se ajustan más a la caracterización de neonazis y no la velada y ofensiva alusión que usted hace como tales a Israel y los judíos que rechazamos enfáticamente.”
No sé podría esperar otra reacción del mequetrefe distinta a la de justificar un ataque sin precedentes, sólo comparable con los del 11 de septiembre de 2011 en cuanto a su derroche de crueldad, si se tiene en cuenta que en su mente psicópata -“combinación de encanto, emociones superficiales, ausencia de arrepentimiento o remordimiento, impulsividad y criminalidad”- no cabe la menor compasión hacia sus víctimas, como bien se la conocemos desde su larga y siniestra trayectoria en uno de los más crueles grupos terroristas que hayan asolado al país, grupos que siguen causando dolor y lágrimas a un pueblo colombiano que no se lo merece como tampoco se lo merece el pueblo israelí por parte de los terribles yihadistas y su tal Guerra Santa y, ahora, en su versión más sanguinaria, la del Hamás.
Quién podría estar del lado de terroristas que tienen la sangre fría como para cometer ataques tan sanguinarios como el perpetrado cerca del kibutz Reim, apenas a una hora de Tel Aviv -el pasado sábado festivo en el que familias y amigos se reunieron para festejarlo- en donde más de tres mil jóvenes disfrutaban de un concierto de música electrónica al aire libre sin tener ningún lugar para refugiarse. Dice un testigo que “fue como una película de terror que duró cuatro o cinco horas” que comenzaron con una lluvia de misiles y siguió con la llegada de los terroristas que cercaron el lugar y mataron a todas las personas que tenían enfrente y secuestraron a los sobrevivientes que no lograron escapar.
El anterior es tan sólo uno entre muchos otros ataques similares en los que asesinaron, hirieron o secuestraron sin piedad a familias enteras mientras que “Petro llama de neonazis a los israelíes y vuelve a justificar los ataques terroristas de Hamás” -lo anterior es como Infobae titula un artículo que hace alusión a uno de los torpes e imperdonables trinos del mequetrefe en cuestión-.
Saber el lado en que está quien nos gobierna es para ponerse a temblar.
P.S.: Se acusa a los servicios de inteligencia de Israel y de sus aliados por no haber podido atajar la arremetida terrorista. Hará falta reclutar a psicópatas con mentes tan podridas que puedan siquiera imaginar una mínima parte de lo que planean los cabecillas del Hamás y ejecutan sus esbirros, sus sicarios, sus verdugos, sus partidarios a los que no les queda nada de humanidad.
