Desde hace dos semanas el Bajo Cauca Antioqueño se encuentra en el paro minero, un evento que ha ido escalando y que a la fecha deja una tensa situación de orden público que ha causado el confinamiento de miles de personas. La Fuerza Pública y el gobierno han hecho presencia en la zona para buscar preservar la tranquilidad de los pobladores y establecer mesas de dialogo que ayuden a dar solución al conflicto.
Sin embargo, los hechos escalados de violencia que se han presentado tendrían que ver con acciones dirigidas desde el Clan del Golfo, estructura criminal que buscó ser parte de la Paz Total, pero que se está encargando de minar la confianza y los esfuerzos del gobierno.
Después de la captura de alias “Otoniel” la estructura delincuencial quedó sin una figura visible, lo que ha desatado una disputa por poder entre alias “Siopas”, alias “Chiquito Malo” y alias “Gonzalito”. El primero, fue hallado sin vida a principio de este mes; la hipótesis que se maneja hasta la fecha es que fue asesinado en una trampa tendida por “Chiquito Malo”, puesto que “Siopas” estaba en desacuerdo con negociar con el Gobierno Nacional en el marco de la Paz Total.
Este escenario deja a alias “Gonzalito” y alias “Chiquito Malo” en la cúspide de la organización sin que hasta la fecha haya un cabecilla claro. No obstante, se ha podido establecer que, en el caso del Bajo Cauca, el paro habría sido ordenado por alias “Gonzalito”, quien estaría actuando a través de su hombre de confianza José Miguel Demoya Hernández, alias “Chirimoya”, jefe de la subestructura Uldar Cardona Rueda que tiene operación en Caucasia, Nechí, El Bagre y Zaragoza, y que cuenta con entre unos 180 y 300 hombres en armas.
Alias “Chirimoya” lideró el enfrentamiento con “Los Caparrapos” en la disputa armada con el Clan por el control de la minería ilegal de oro y el narcotráfico en el Bajo Cauca. “Chirimoya” fue el encargado de combatir y derrotar a “Los Caparrapos”.
El Bajo Cauca, infortunadamente, ha sido la zona en la que se han dado las acciones violentas que intentan demostrar y posicionar a “Gonzalito” como cabecilla e ingresar a “Chirimoya” al Estado Mayor, ordenado actos en contra de la Paz Total, como el secuestro de tres fiscales y ahora el paro minero, para socavar el liderazgo de “Chiquito Malo” al dinamitar un posible sometimiento a la justicia y afirmar su control sobre las rentas ilegales en la zona.
Paradójicamente, alias “Chirimoya” es uno de los ocho voceros que fueron propuestos para las negociaciones de la Paz Total, por lo que la Fiscalía suspendió la orden de captura que pesaba en su contra. Sin embargo, la paz se construye con actos de paz y no con hechos de violencia; no se puede permitir que se juegue con el anhelo de todo un país de avanzar en la construcción de una Colombia Potencia Mundial de la Vida y que se burlen de los esfuerzos del Gobierno para alcanzar la paz.
Como congresista del Pacto Histórico y un trabajador incansable respaldo las acciones que desde el gobierno se vienen adelantando por la búsqueda de la Paz Total y las decisiones que se tomen con este grupo al margen de la ley. Es imperante avanzar para superar la espiral de violencia que azota este país y especialmente llevar gobernabilidad, oportunidades y formalización al Bajo Cauca Antioqueño que ha sufrido por décadas las consecuencias de la guerra.
