¿Por qué sacaron a Roy?

Ha sido una semana confusa esta del paro. A la protesta social se sumó una guerra de desinformación que cual gas lacrimógeno del ESMAD, afecta la vista y nubla el entendimiento. El presidente Santos ha sido uno de los principales protagonistas de esta guerra. Empezó, con trinos triunfalistas que desvirtuaban los alcances del paro y luego produjo noticias que sirvieron de cortina de humo para bajarle de tono. Sobre el paro aseguró Santos que la movilización era débil y estaba infiltrada, que no era de campesinos y que no pasaba nada con el suministro de alimentos o con el bloqueo de carreteras. En medio de un puente festivo lo más conveniente para los medios fue creerle, pero tan pronto volvieron los días laborales no hubo más remedio que informar sobre la protesta social que crecía en todas partes. Los ministros entonces se desplazaron a por el país intentando una negociación descoordinada y desesperada para terminar ofreciendo lo de siempre: si se portan bien el presidente los recibirá en la Casa de Nariño. ¿Para tomar un tinto? ¿Para felicitarlos como a Nairo? ¿Para conocer cómo se comporta un campesino en los salones del alto gobierno? No nos dijeron, pero que los invitaron, los invitaron. Sobre el desabastecimiento los testimonios de Corabastos desmintieron las afirmaciones del gobierno. Se han visto bodegas vacías y productores desesperados como ese lechero de Ubaté que tuvo que regalar su producto. Gracias a las redes sociales quedaron al descubierto los desmanes del ESMAD y la policía tuvo que disculparse y garantizar que actuará con apego a la ley y respetando los derechos humanos. Pero la desinformación ha surtido efecto. A estas alturas no se tiene un panorama claro sobre el paro agrario, sobre la opción de negociación o represión y sobre los bloqueos que llevan necesariamente al desabastecimiento. Para terminar de confundirnos, en mitad de la semana, cuando las noticias del paro por fin comenzaban a aparecer en los noticieros, el Presidente Aprovechó la Asamblea de la Andi para nombrar embajador en Washington a un Villegas investido del doble rol de representar a los industriales frente al gobierno y al gobierno frente a las Farc; y en otro acto mediático de mayor trascendencia sacó el as que tenía escondido bajo la manga. Rodeado de la cúpula de los partidos de la Unidad Nacional anunció la convocatoria a un referendo. El paro pasó a segundo plano, reemplazado por el anuncio de que las Farc se levantaban de la mesa para analizar esta sorpresiva propuesta y la aclaración de Humberto de la Calle de que lo que el presidente había anunciado no era la convocatoria a un referendo sino a reformar la ley que lo convocaría. En medio de tantos dimes y diretes pasó desapercibida una situación especialmente extraña que genera para mi mayor desinformación: En la primera foto del portal de El Espectador sobre la rueda de prensa para anunciar el referendo, pegadito a la diestra de Juan Manuel Santos, estaba el senador Roy Barreras. Poco después ese mismo día y en todos los medios de comunicación la figura del expresidente del Senado fue reemplazada por la del Senador Juan Fernando Cristo y Roy ya no volvió a aparecer, ni siquiera en segundo plano. ¿Qué habrá querido decir Santos con ese cambiazo? ¿Por qué sacar a Roy, siendo tan buen muchacho? El país exige una explicación. Si lo del paro no tiene ninguna, por lo menos que no nos confundan sobre quien o quienes son los verdaderos amigos del presidente. www.margaritalondono.com http://blogs.elespectador.com/sisifus/