La permanencia en el cargo de Fernando Iregui Mejía, como director de la ANLA –Autoridad Nacional de Licencias Ambientales- produjo hoy un estallido sin precedentes recientes y unió a todos los partidos de la comisión quinta del Senado para exigir su retiro.
Iregui había sido reemplazado por Rodrigo Suárez tras fuertes reparos en el Congreso y cuatro debates promovidos por el partido conservador, liderados en el senado por Luis Emilio Sierra y en la Cámara por el presidente de esa colectividad, David Barguil.
La posesión de Suárez se fue dilatando inexplicablemente, en tanto que el vicepresidente Vargas Lleras –padrino político de Iregui- endureció su posición y exigió mantenerlo en el cargo.
KienyKe.com entregó información sobre la renuncia que habría puesto sobre la mesa presidencial el Ministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, incómodo por la presencia de Iregui, pero horas después el alto funcionario reversó su decisión, retiró su amenaza y admitió que estudia ponerse de acuerdo con Iregui.
Al parecer, según las altas fuentes de Kienyke, el vicepresidente Vargas Lleras no transó la salida de Iregui, amenazó con romper –si resultare del caso- las relaciones con el Presidente Santos y habría expresado que primero salía del gobierno el ministro.
Ante la furia de Vargas Lleras, el ministro habría bajado la cabeza y aceptado la orden, en tanto que el presidente Santos –tratando de sofocar un conflicto de marca mayor- le pidió serenidad y paciencia a su ministro recién nombrado (hace menos de tres meses).
Conocida esta situación en los más altos niveles políticos, la noticia impactó negativamente al Congreso y especialmente a la comisión quinta, que ha venido criticando con solidez y firmeza al todavía director de la ANLA, por múltiples hechos arbitrarios que van desde El Quimbo hasta Reficar.
Los miembros de la comisión, que preside Miltón Rodríguez (cercano al Presidente Santos) están firmando un documento que suscribirían doce de trece de sus miembros, exigiendo el retiro del funcionario, so pena de proceder a acciones legislativas y políticas duras, sin precisarlas.
Entre los firmantes hay senadores de todos los partidos, incluyendo la U (del Jefe del Estado) y Cambio Radical (de Vargas Lleras) que respalda a Iregui, pero la congresista Daira Galvis adhiere a la protesta.
En círculos políticos se califica como “sospechosa” la insistencia de mantener al funcionario en la autoridad de licencias, con tantas críticas y desaprobación de su gestión.
