Después del 9 se verá

El proceso político actual en Colombia tiene características muy particulares. Son tantas las diferencias con los que se han celebrado en el pasado, que no es aventurado calificarlo como excepcional. La campaña al congreso, por ejemplo, ha adquirido ribetes presidenciales. Un expresidente de la república, que ocupó la jefatura del Estado durante dos períodos, encabeza la lista de un grupo significativo de ciudadanos que participará por primera vez, como tal, en el certamen del 9 del próximo mes. No hay duda acerca de que ese hecho motivó a otros partidos y organizaciones a escoger dirigentes muy significativos para encargarles la responsabilidad de ocupar el primer lugar de su elenco de candidatos. Por otra parte, tampoco es tradicional que una lista cerrada se presente ante los colombianos con un programa legislativo detallado. Así lo hizo Centro Democrático, dando un paso que puede abrirle la puerta a una especie de voto programático parlamentario. En el mismo orden de ideas, no es fácil encontrar en la historia electoral de nuestro país otro caso similar a la apuesta que está haciendo el expresidente Uribe en materia de renovación. Las críticas que se le hicieron, en el sentido de haber integrado la lista con un gran número de personas sin votos y sin experiencia, corresponden a la realidad de la trayectoria del equipo de aspirantes. Pero, eso es, precisamente, lo que le da atractivo al equipo integrado por varias figuras que brillarán mañana en el congreso. No puede hacerse caso omiso en éste rápido análisis de elementos novedosos, que le dan un perfil particular a la campaña del 2014, de la expectativa que existe sobre lo que será la suerte de una fuerza ciudadana nueva, Centro Democrático, que se enfrenta a estructuras maduras y tradicionales. Todos los aspectos anteriores, y otros más, han concentrado la atención de los electores en el resultado de la elección de congresistas. Es muy poco el interés que ha suscitado, hasta el momento, el debate presidencial. Así lo demuestran las encuestas. Ninguno de los aspirantes ha despegado. El Presidente de la República, pese a estar ejerciendo su cargo desde hace más de 3 años, y de haber anunciado su intención de aspirar a la reelección en noviembre del año anterior, no supera magros porcentajes de intención de voto. Óscar Iván Zuluaga llegó al segundo lugar después de la convención y no se ha elevado más en los sondeos de opinión. La doctora Marta Lucía Ramírez, quien logró una hazaña en la convención de su partido, está a la expectativa del comportamiento de los colombianos frente a su candidatura. Clara López conserva sus porcentajes sin ningún movimiento espectacular que la destaque. Y el voto en blanco registra niveles excepcionalmente altos, por lo pronto. En fin, el debate para llegar al primer cargo de la nación no ha empezado. Eso lo explica, tal como se dijo al principio, que la campaña al congreso adquirió ribetes presidenciales. Lo que suceda el 9 de Marzo tendrá una influencia decisiva en lo que viene luego. Después de ese día veremos.