Jesucristo, el burro y la vaca

Ya está a la venta en su librería de confianza la más reciente obra del reconocido novelista Joseph Ratzinger, quien ahora bajo el seudónimo de Benedicto XVI , nos sorprende una vez más con su capacidad de fabulación, enaltecida por su compromiso moral y su inigualable habilidad para hacer relevante lo irrelevante a través de la literatura. Así es. En esta ocasión Ratzinger, el mago de la fantasía y la ficción histórica, al tiempo que sienta cátedra moral, recrea la infancia de Jesús de Nazareth, el recordado protagonista de los dos primeros libros de esta trilogía apasionante,  de quien se cuenta fue un líder espiritual en la Palestina del siglo 1ro, crucificado por el Imperio de Roma al promover movimientos político-religiosos al margen de la ley de Tiberio Emperador. En esta nueva joya de lo real-fantástico, el autor alemán deslumbra al lector con historias que hacen palidecer los momentos cumbres del realismo mágico por su ingeniosa creatividad. Es así como Ratzinger despeja toda duda sobre los orígenes del héroe nazareno, y nos aclara de una vez por todas que en efecto Jesús, cordero de Dios, fue concebido en el vientre de una mujer virgen sin que haya mediado actividad sexual alguna, y con su habilidad literaria hace que el lector no tenga más remedio que dar como cierto un hecho que contradice toda lógica y experiencia de la biología. Eso sí, en un golpe de ingenio y meticulosidad histórica, el novelista nos saca de la imprecisión garrafal en la que hemos incurrido por tantos siglos, y según la cual acompañaron al neonato un burro y una vaca al momento del alumbramiento. Tras leer sus párrafos es inevitable preguntarse cómo es posible que hayamos creído por tanto tiempo que en los establos hay rumiantes y, en cambio, hayamos dudado con tanta desfachatez acerca de la virginidad de María la nazarena. El nuevo libro, que sin duda se convertirá en un bestseller en aquellos países donde el novelista es además un líder espiritual, no podría llegar en mejor momento a las librerías de Colombia, un país tan amigo de los agüeros y las fantasías. No sólo ayudarán sus páginas a actualizar nuestros imprecisos pesebres, sino que además nos ofrecerán un nuevo contexto en el cual interpretar nuestra realidad nacional. Los valores del héroe cristiano terminarán por convencernos de que la más reconfortante de nuestras virtudes es aquella que nos impulsa a compartir, ya sea pan, dinero, o mar territorial, mientras que la virginidad de María de Nazareth nos enseñará a apreciar el sexo lésbico, menos excremental que el sexo entre varones, como es bien conocido por los varoniles caciques conservadores de la costa Caribe, y que por tanto duele menos (si es que duele en lo absoluto) a los prelados de nuestro impecable clero nacional. El libro será presentado en la sede de la Conferencia Episcopal por monseñor Rubén Salazar Gómez, recientemente nombrado cardenal en Roma por el mismísimo autor de la saga. Nadie mejor documentado acerca de las volteretas de la realidad. Monseñor es recordado por su triple salto acrobático-dogmático-ideológico, al cambiar en menos de una semana su posición sobre el aborto (de amigo de la despenalización en casos extremos pasó a acérrimo enemigo de la interrupción del embarazo en cualquier caso), en un fructífero y acertado esfuerzo por hacerse nombrar elector del próximo sucesor de Pedro-el-pescador-de-hombres-incautos en la tierra, y aumentar así el número de colombianos que hacen patria en el exterior. ¡Bravo, Monseñor! Esperemos que los colombianos acudan masivamente a las librerías, adquieran esta nueva joya literaria, y así propicien que les sigan metiendo los dedos a la boca, mientras la curia criolla sigue sentándose a la derecha del presidente, como el nazareno a la derecha del Padre, y disfruta de las merecidas utilidades de esta excelente obra fantástica. Nota: el autor de este blog no ha leído el libro de Joseph Ratzinger, lo cual en su humilde opinión no le impide cuestionar la utilidad no-teológica de una obra que de todas maneras se venderá al ciudadano de a pie. @juramaga