Este lunes comienza la segunda fase de los diálogos de paz entre el gobierno y las Farc y aún es muy poco lo que se conoce sobre los resultados de la primera etapa y lo que sucederá de ahora en adelante, aunque el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle Lombana, haya afirmado que el proceso avanza satisfactoriamente, después de que se recibieran 2.933 propuestas de la población para la construcción de paz a través de la página Web que se implementó para garantizar el aporte ciudadano en la mesa de negociación.
A pesar de esto ha sido evidente el hermetismo, que más allá de la discreción, se convierte en secreto para gran parte de los medios de comunicación y los ciudadanos.
En muchos sectores reina el escepticismo porque en la mesa de negociación faltan algunos miembros importantes de las Farc y se ha hablado poco del tema del narcotráfico con el grupo guerrillero.
Sin embargo, otros son optimistas, como el coordinador del equipo de iniciativas de paz del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), Fernando Sarmiento, quien afirma que el proceso de paz ha sido discreto para evitar que se polarice. También asegura que las organizaciones sociales han tenido más contacto con ambas partes y que están participando activamente de la agenda, que se basa en tres puntos: tierras, narcotráfico y víctimas.
Dice Sarmiento: "El proceso ha abierto la participación de la sociedad civil, que en general está en sintonía con las peticiones de las Farc y el gobierno después de diez años en los que se ha construido la idea general de que para la paz es fundamental hablar de narcotráfico, víctimas y el fenómeno de la tierra. Los ciudadanos han enviado ideas y alternativas y eso demuestra que hay voluntad". Sarmiento afirma que más que pensar en la segunda etapa, que ya tiene estos temas definidos, es importante saber cómo se va a lograr una tercera fase de implementación: con qué herramientas jurídicas se va a contar en temas como la tierra, para la que muchos funcionarios públicos no están preparados.
Uno de los periodistas más involucrados en el proceso, y quien pidió mantener su nombre en reserva, afirma que le parece bien que el proceso se maneje con hermetismo para que los medios no sean cajas de resonancia. “En algunos momentos recibimos información, pero con la condición de no publicarla, para no ser irresponsables con los temas que se estén discutiendo”. Sin embargo, afirma que con el tiempo deberían ser más frecuentes los comunicados de prensa porque la opinión publica no va a legitimar un proceso del que poco se conoció. Añade que es un error ponerle plazos al proceso, aunque haya un afán de el presidente Juan Manuel Santos, para su reelección, porque el punto agrario va a ser el más complicado. No obstante, se espera que en cuestión de dos meses se tengan resultados concretos que deben tener apoyo de la opinión pública, pero con una información responsable que no vaya en contravía a los diálogos.
Kien&Ke consultó a varios directores de medios y periodistas acerca de su opinión acerca del manejo de la información hasta el momento, sobre los diálogos de paz y si creen que se logrará la paz con las Farc después de las reuniones en La Habana.
Édgar Artunduaga
Director de Todelar Noticias
"Es secreto y sospechoso. Si bien es cierto que el asunto no se puede convertir en un show mediático como en el Caguán, el extremo de las negociaciones sin que el país conozca parte de los avances puede convertirse en una sorpresa desagradable. Todos los colombianos esperamos y rogamos por la paz. Pero el escepticismo es general por lo marrulleros que han resultado los guerrilleros y lo tontos que han sido los negociadores. Tenemos la historia reciente de San Andrés, en donde pasamos del escepticismo al llanto".
Fidel Cano
Director de El Espectador
"Me parece natural que los diálogos se traten en secreto porque de lo contrario se puede afectar la negociación, aunque esperábamos más información. Nosotros, por ejemplo, tuvimos dos enviados especiales en La Habana que no lograron conseguir mucha información. Sin embargo, como periodistas que somos tenemos que hacer lo posible por conocer lo que está sucediendo. Con respecto al resultado de esta segunda etapa, estamos todos con mucha expectativa y aunque sabemos que hay un acuerdo firmado y muchas posibilidades, tampoco somos muy optimistas porque hay temas muy difíciles y con los que las Farc y el gobierno difícilmente estarán de acuerdo".
Ignacio Gómez
Subdirector de Noticias UNO
“No hay un diálogo abierto a la gente, no se ha podido hacer un cubrimiento completo ni objetivo ni libre. La reforma agraria que están pidiendo las Farc no tendría cabida porque quienes toman esta decisión son los congresistas: las tierras no pertenecen a las negociaciones con las Farc. En este momento lo que quieren las Farc es una desmovilización política, curules en el Congreso y ser escuchados en un espacio de discusión política. Por eso en esta nueva etapa lo que busca una parte de este grupo es legitimidad y aunque un sector de la agrupación se está disolviendo en organizaciones criminales (Bacrim), parte de ellos sí quiere salvar su dignidad y desmovilizarse como una organización política”.
Rodrigo Pardo
Director Noticiero RCN
“Entiendo que el Gobierno quiera evitar que las negociaciones se conviertan en un escenario para que las Farc recuperen oxígeno político y que una negociación necesita de un cierto grado de reserva porque el conocimiento público de cosas no definidas afecta los acuerdos, como ocurrió en el Caguán, en donde el exceso de información fue nefasto. Sin embargo, me parece que tanta desinformación también afecta el proceso porque no va a haber legitimidad por parte de la sociedad afectada a los acuerdos en la mesa. El papel de los medios es informar para que la gente tenga el mayor grado posible de conocimiento. Por eso creo que falta encontrar un equilibrio en el esquema informativo que evite un secretismo que ponga en peligro su legitimidad, para que no repitamos el caso de Nicaragua. Soy un convencido de que a la sociedad le conviene que los ciudadanos actúen con un conocimiento completo de la realidad”.
"En cuanto a las negociaciones veo que en esta oportunidad hay muchas posibilidades para la paz porque hay condiciones internacionales: está demostrado que en América Latina la izquierda gana elecciones y defender el uso de la violencia ya no es avalado. Esta vez es muy posible que la paz tenga que ver con una fracción de las Farc haciendo política”.
Édgar Artunduaga
Director de Todelar Noticias
"Es secreto y sospechoso. Si bien es cierto que el asunto no se puede convertir en un show mediático como en el Caguán, el extremo de las negociaciones sin que el país conozca parte de los avances puede convertirse en una sorpresa desagradable. Todos los colombianos esperamos y rogamos por la paz. Pero el escepticismo es general por lo marrulleros que han resultado los guerrilleros y lo tontos que han sido los negociadores. Tenemos la historia reciente de San Andrés, en donde pasamos del escepticismo al llanto".
Fidel Cano
Director de El Espectador
"Me parece natural que los diálogos se traten en secreto porque de lo contrario se puede afectar la negociación, aunque esperábamos más información. Nosotros, por ejemplo, tuvimos dos enviados especiales en La Habana que no lograron conseguir mucha información. Sin embargo, como periodistas que somos tenemos que hacer lo posible por conocer lo que está sucediendo. Con respecto al resultado de esta segunda etapa, estamos todos con mucha expectativa y aunque sabemos que hay un acuerdo firmado y muchas posibilidades, tampoco somos muy optimistas porque hay temas muy difíciles y con los que las Farc y el gobierno difícilmente estarán de acuerdo".
Ignacio Gómez
Subdirector de Noticias UNO
“No hay un diálogo abierto a la gente, no se ha podido hacer un cubrimiento completo ni objetivo ni libre. La reforma agraria que están pidiendo las Farc no tendría cabida porque quienes toman esta decisión son los congresistas: las tierras no pertenecen a las negociaciones con las Farc. En este momento lo que quieren las Farc es una desmovilización política, curules en el Congreso y ser escuchados en un espacio de discusión política. Por eso en esta nueva etapa lo que busca una parte de este grupo es legitimidad y aunque un sector de la agrupación se está disolviendo en organizaciones criminales (Bacrim), parte de ellos sí quiere salvar su dignidad y desmovilizarse como una organización política”.
Rodrigo Pardo
Director Noticiero RCN
“Entiendo que el Gobierno quiera evitar que las negociaciones se conviertan en un escenario para que las Farc recuperen oxígeno político y que una negociación necesita de un cierto grado de reserva porque el conocimiento público de cosas no definidas afecta los acuerdos, como ocurrió en el Caguán, en donde el exceso de información fue nefasto. Sin embargo, me parece que tanta desinformación también afecta el proceso porque no va a haber legitimidad por parte de la sociedad afectada a los acuerdos en la mesa. El papel de los medios es informar para que la gente tenga el mayor grado posible de conocimiento. Por eso creo que falta encontrar un equilibrio en el esquema informativo que evite un secretismo que ponga en peligro su legitimidad, para que no repitamos el caso de Nicaragua. Soy un convencido de que a la sociedad le conviene que los ciudadanos actúen con un conocimiento completo de la realidad”.
"En cuanto a las negociaciones veo que en esta oportunidad hay muchas posibilidades para la paz porque hay condiciones internacionales: está demostrado que en América Latina la izquierda gana elecciones y defender el uso de la violencia ya no es avalado. Esta vez es muy posible que la paz tenga que ver con una fracción de las Farc haciendo política”.
