Colin Kaepernick fue un jugador de la liga nacional de fútbol americano. No ha muerto pero su trabajo como mariscal de campo sí, luego de manifestarse y arrodillarse cuando sonaba el himno estadounidense el 27 de agosto de 2016. El motivo fue estar contra del racismo y la muerte de varias personas negras.
Fue despedido por el equipo San Francisco 49ers, luego del pronunciamiento de Donald Trump. Desde entonces ninguno de los 31 equipos lo ha querido contratar.
Esta decisión ha tenido una serie de repercusiones con matices políticos, comerciales, deportivos, y en general el racismo. Historias, apoyo y discriminación han sido los elementos del último debate sobre estos hechos que generan repudio o incentivan al odio y nacionalismo. Kaepernick en días recientes recibió un apoyo de Nike -uno de los patrocinadores oficiales de la NFL en uniformes e indumentaria- sobre esta situación que ha causado revuelo en el mundo deportivo internacional. "Cree en algo. Incluso cuando este signifique sacrificar todo", fue la promoción de la compañía deportiva. La imagen que le dio la vuelta al mundo y que ha generado apoyo, y hasta un boicot que se ha hecho tendencia en redes sociales al quemar tenis de la marca.
Sin embargo, internautas han decidido manifestarse contra la empresa. Un hecho sin precedentes y con esta magnitud que ha polarizado el deporte, racismo, comercio y la política en Estados Unidos.
La injusticia racial y violencia policial ha afectado a las comunidades negras en suburbios de diferentes ciudades de Estados Unidos y, los que han comenzado a movilizar a las personas, entre políticos y líderes, también son los deportistas que han sentado un precedente contra Trump y grupos supremacistas.
Los actos de violencia y discriminación en Estados Unidos no son recientes, son históricos y líderes han dejado su legado con derechos y normas para que haya una equidad. Sin embargo en pleno siglo XXI se han denunciado casos de muerte de personas negras sin razón alguna, situaciones que suscitan el pasado.
KienyKe.com conversó con el Doctor en Historia Contemporánea José Ángel Hernández, Director del Departamento de Historia de la Universidad Sergio Arboleda, sobre esta problemática social que ha traspasado la esfera deportiva.
"Los actos de racismo son parte de la historia misma de los Estados Unidos y quizás sea esta la época en que menos se producen. Recordemos los disturbios masivos en los estados del sur de mediados de los años 20 del siglo pasado", puntualizó Hernández.
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La manifestación de Kaepernick que tuvo el argumento de: "No me voy a levantar para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y a la gente de color", frase que tocó las fibras nacionalistas de grupos supremacistas que se congregan para generar repudio y reproducir su ideología de no aceptación y rechazo al que es diferente.
"Estos grupos racistas blancos, creen ser superiores a los miembros de la raza negra, pero también de latinos y judíos, por nombrar a algunos. Recordemos que los blancos han dirigido el país desde su fundación, pero en estos tiempos se sienten desplazados y marginados por el empuje de otras razas y su representación social y política", sentenció Hernández.
Trump, aunque no se ha pronunciado al respecto, sí ha respondido a diferentes trinos de estrellas del basquetbol como Stephen Carry y LeBron James. Sin embargo, con esta publicidad de Nike no se ha referido al tema.
"Trump es un tipo ordinario, pero no le supongo actitudes racistas claras, él ha sido apoyado por el 30% de los hispanos y de algunos afroamericanos, que hay en su equipo de gobierno, pero creo que no es rotundo en condenar los actos racistas en Estados Unidos, lo que debe de ser denunciado".
Con este tipo de publicidad las acciones Nike cayeron en la bolsa y con ello una repercusión en el mercado y en la política. Tanto ha sido el eco que hasta el mismo Trump se manifestó por este acto de la empresa.
"Al igual que la NFL, cuyos índices de audiencia han bajado, Nike está siendo absolutamente asesinada por la ira y los boicots. Me pregunto si tenían idea de que sería así. En lo que respecta a la NFL, me resulta difícil de ver, y siempre lo haré, hasta que se presenten a la FLAG!2, comentó Trump en su red social.
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El martes 4 de septiembre las acciones de Nike cayeron un 3% y en Twitter fue tendencia la etiqueta #NikeBoicott en el que más de 30.000 personas opinaron sobre el tema, además de abrir el debate del nacionalismo y publicar fotos quemando sus tenis.
El debate y brecha de esta polémica seguirá hasta que no haya más educación sobre la equidad y la investigación sobre estas muertes que han creado el movimiento social Black Lives Matter, las vidas negras importan.
"La educación es la mejor arma contra el racismo, pero siempre existirán los racistas, que también se han dado entre los negros, recordemos los Panteras Negras de Malcom X", sentenció Hernández.
Nike hasta el momento no ha hecho ninguna declaración sobre toda la repercusión comercial y social. Lo que sí hizo fue sentar un precedente en Estados Unidos y el mundo al demostrar que no hay ninguna barrera entre lo deportivo y político, simplemente lo hizo.
