En las próximas semanas los ciudadanos de Soacha, en Cundinamarca, se volcarán a las mesas de votación para elegir a su próximo alcalde 2024 - 2027. Juan Carlos Saldarriaga, mandatario saliente, dialogó con kienyke.com sobre lo que significó dirigir este importante centro urbano y el gran reto que significó enfrentar a la pandemia por COVID-19 que azotó a Colombia y el mundo durante los primeros años de su administración.
“No podemos olvidar el gran reto del COVID -19 (...) para los gobernantes fue algo muy difícil, para Saldarriaga sí que lo fue. Llega el COVID a una ciudad estrato 0, 1,2 y 3 únicamente, el presidente Duque me dice ‘esta es una bomba social’, salgo yo en medios y digo en Soacha se va a morir más la gente de hambre que de COVID ¿Cómo encierro la gente que vive del salario mínimo que no tiene sus neveras llenas, las alacenas llenas? encerrarlos para que no pudieran salir a su rebusque era un gran reto”, recuerda Saldarriaga sobre esta emergencia que retrasó a nivel nacional la lucha contra la pobreza.
Saldarriaga, quien antes de llegar a la alcaldía aspiró por casi 20 años al cargo, destacó la entrega de más de 500 mil ayudas y la estrategia de los ‘trapos rojos’, que apeló a la solidaridad vecinal y permitió que familias vulnerables recibieran ayudas ante la escasez de mercados y la abundancia de necesidad.
“En la angustia yo hablo con el presidente Duque una noche, en medio de la pandemia, y me dice que me va a mandar 10 mil mercados ¡10 mil mercados para un millón de habitantes! La ciudad en el ejercicio de no tener recursos, no tener plata pues lo único que le queda a uno es echarle mano a Dios, no hay otra (...) Este temblor del COVID me puso a mi a echar camándula y a pedirle a Dios qué tenía que hacer”, recordó sobre la forma en que se le reveló una forma para hacer frente a la emergencia y a la carencia de alimentos.
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“Yo recuerdo que me acuesto y a las 2 o 3 de la mañana tuve un sueño con trapos rojos, que pongan trapos rojos. Y me despierto y le digo a mi mujer “¡Amor! ¡trapos rojos! ¡Que la gente ponga trapos rojos!” y ella me decía “¿de qué me hablas?” Tuve un sueño, que la gente ponga un trapo rojo y va a llegar la comida a Soacha”, manifestó Saldarriaga sobre el llamado a la solidaridad que significó esta estrategia y que permitió a muchas familias, principalmente las desempleadas y dedicadas al trabajo informal, hicieran frente a la cuarentena.
De hecho, según confesó el alcalde Juan Carlos Saldarriaga, la estrategia permitió priorizar la entrega de 500 mil ayudas en Soacha y motivar a que todos los ciudadanos se preocuparan por la situación de sus coterráneos, incluso la progenitora del alcalde.
“Con eso logramos que el vecino fuera la primera caridad. Ahí tengo una anécdota muy linda. Mi mamá tiene 80 años y se dedicó todos los días a comprar 10 mercados. Cuando había todas las prohibiciones mi mamá estaba en la calle y yo le decía “gorda, donde la encuentre en la calle la recojo porque no puedes estar en la calle”, recordó Saldarriaga sobre su progenitora, Amparo Gaviria, quien sin embargo encontró la forma de evadir los recorridos del alcalde y distribuir los mercados en los hogares señalados con un trapo rojo.
“Así lo hicieron muchas personas, que no pudimos cuantificar cuántos son esos. Pero en Soacha la gente pudo quedarse en sus casas y eso permitió que pudiéramos controlar el COVID y tuviéramos esa menor tasa de mortalidad”, concluyó.
