“El Partido Conservador se siente marginado”

El senador huilense Hernán Andrade es vocero del Partido Conservador en el congreso y, en esa calidad, compromete el respaldo de la bancada al proceso de paz, pero le envía un llamado de atención al presidente Santos. Dice que se sienten marginados de la alta burocracia nacional. Andrade resume en el siguiente diálogo la posición oficial conservadora, tras los ataques de los expresidentes Pastrana y Uribe al jefe del Estado: “Respaldamos integralmente el proceso de paz y al presidente Santos. Sin embargo, hay voces aisladas al interior del partido, como la del senador José Darío Salazar, crítico del gobierno y del proceso de paz, que interpreta básicamente lo que piensa el expresidente Álvaro Uribe. “En relación con el expresidente Pastrana, tomó distancia del partido y ha sido hostil con nosotros, siempre nos ataca. Hay con él un evidente distanciamiento de varios años. “El tema de fondo es que no tienen razón Uribe y Pastrana, en su oposición al presidente Santos por el tema de la paz, que debe ser un propósito colectivo. “Pastrana la buscó por la vía del diálogo político y Uribe por el lado de la seguridad democrática y al final de su gobierno logró contactos con las Farc. Como vocero del Partido Conservador le pido a los expresidentes que dejen jugar al presidente Santos en la política de paz que tiene el respaldo integral de todas las colectividades que funcionan en el congreso. “Mire la ironía: Pastrana se distancia del partido porque apoyamos a Uribe y ahora se une a Uribe. ¿Hasta dónde puede llegar esa alianza? No sabría decirle. Lo que sí es cierto es que el Partido Conservador va con sus listas propias, aunque reconocemos que Uribe tiene fuerte aceptación en nuestras bases”. ¿O sea que Andrés Pastrana está “tacando burro”? Para mí sí, porque los que dicen que Santos puede entregarlo todo no tienen razón. El marco jurídico para la paz que toca a la gente tiene unos límites: liberación de los secuestrados, la dejación de las armas, el no reclutamiento de menores. Cualquier acuerdo que se firme en La Habana debe recibir el visto bueno popular y unos límites que la sociedad colombiana acepte. ¿El visto bueno popular es reelegir a Santos? No, el visto bueno es sujetarse a la ley. ¿Los acuerdos deben pasar por el congreso? Claro. Y tenemos claro, por ejemplo, que Timochenko e Iván Márquez no pueden llegar al congreso, están condenados por delitos de lesa humanidad y no lo permite el marco jurídico para la Paz. ¿Y qué pasó entre Santos y Pastrana? Las diferencias entre el presidente Santos y el expresidente Pastrana son de hace muchos años, no sabría interpretarlo. Nuestras relaciones con el gobierno del presidente Santos son muy institucionales, muy distantes, no son de la cercanía que era notoria con el presidente Uribe. ¿Están entregados los conservadores al gobierno Santos? Si fuera por puestos y por burocracia nosotros hace rato nos deberíamos haber ido del gobierno. Nos sentimos huérfanos de poder. Ni los ministros nos interpretan, ni nos representan, ni nos dan juego político; ellos son amigos del presidente Pastrana y amigos personales del presidente Santos. El partido Conservador se siente marginado. Nos mantenemos en la coalición porque este es un momento crucial para el país. Seguiremos apoyando al presidente Santos por razones de paz. El alcalde Petro dijo que Álvaro Uribe es el gran fogonero del paramilitarismo. Que Petro se dedique a administrar bien la ciudad. En su época de parlamentario fue brillante, pero ese tiempo ya pasó. Ahora está en deuda con Bogotá.