Sin duda que una de las parejas más mediátticas de Hollywood es la que conforman Angelina Jolie y Brad Pitt rompió después de 12 años. A dos años de pedir el divorcio, comienza una pelea por la custodia de Maddox (de 16), Pax (de 14), Zahara (de 13), Shiloh (de 12) y Vivienne y Knox (de 9).
Tras la demanda interpuesta por Angelina Jolie del divorcio el 19 de septiembre del 2016, el magistrado encargado de este caso señaló en un escrito filtrado a los medios que la protagonista de " By the Sea " debe dejar a su exesposo acceder a sus hijos por medio de textos y visitas o sino podría perder la custodia de sus pequeños.
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Se dice que a final de año, Angelina había aceptado que intentó reconciliarse con Brad en su última película porque pensó que si compartían protagonismo como en su primera rodada en "Mr & Mrs. Smith", quizás recordarían cómo había empezado su amorío y reviviría de inmediato. Sin embargo, el operativo rescate matrimonial falló.
Al no poder mantener una relación amistosa ni siquiera por el bien de sus hijos, Jolie es advertida de estar en peligro de perderlos si no deja de controlar el vínculo que sus hijos mantienen con su padre. Se contemplan los horarios de visitas de verano detallado, un acceso telefónico fácil sin supervisión, ni interferencia de la madre, además de ser supervisados por un terapeuta.
La relación que cada vez más va de mal en peor, se encuentra en crisis y no sólo por ellos sino también por sus hijos. El actor sigue luchando por la custodia compartida, que es su principal prioridad, pero los términos de esta negociación se están contemplando bajo un requisito de silencio. Otra de las especificaciones de control es que cuando ellos se trasladen a Los Angeles (California) por una semana, la madre solo podrá llamarlos una vez al día con el control de el psicólogo que debe estar presente según acuerdos actuales.
