Tatiana Calderón hará su segunda participación en las legendarias 24 Horas de Le Mans, la prueba más importante del Campeonato Mundial FIA de Resistencia (FIA WEC), que se correrá entre el 21 y 22 de Agosto próximos.
Como el año anterior, la colombiana tomará parte de esta prueba, la más reconocida del calendario mundial de resistencia, junto al equipo Richard Mille Racing en la competida clase LMP2, junto a sus usuales compañeras Beitske Visser and Sophia Floersch.
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Tatiana y su equipo se convirtieron el año pasado en la primera tripulación completamente femenina en la clase de prototipos desde 1991, logrando además un destacado noveno lugar en su categoría, la más numerosa de la parrilla, gracias a una carrera sin errores a bordo del Oreca 07-Gibson operado por Signatech, un resultado que será el listón que se coloquen para su regreso al Circuito de la Sarthe, el trazado semi-permanente de 13,6 kilómetros y 38 curvas en el que se disputa la prueba cada año.
Este año la carrera tendrá diferencias respecto al año anterior, la más notoria el regreso del público a las tribunas después de correr a puerta cerrada la edición 2020.
La fecha a finales del mes de agosto significa además que habrá menos horas de carrera en la noche y temperaturas más elevadas que el año anterior, mientras que en lo técnico las reglas este año obligan el uso de neumáticos Goodyear para todos los autos, además de una reducción en la potencia del motor para mantener una adecuada separación entre las categorías.
Adicionalmente, el regreso del día de pruebas que se llevó a cabo el pasado domingo 15 de agosto, junto a una programación con más tiempo en pista durante la semana de la carrera en comparación con el año anterior, deberían permitirle a Tatiana y sus compañeras tener más vueltas en pista para trabajar en la puesta a punto del prototipo Oreca, y acercarse así a su objetivo de tener otro buen resultado en una de las carreras más famosas del mundo, parte de la denominada “Triple Corona” del deporte a motor junto al Gran Premio de Mónaco y las 500 Millas de Indianápolis.
Tras haber conseguido tres sólidos resultados en lo que se ha corrido de la temporada del FIA WEC, Tatiana afronta la carrera más clave del campeonato queriendo mostrar sus progresos y los de su equipo desde su última visita a Le Mans.
"Esta es una de las carreras más grandes del mundo y este año será un poco diferente al de mi debut el año pasado. El auto tendrá un poco menos de potencia, tendremos neumáticos diferentes, pero a pesar de eso la experiencia de 2020, haber terminado la carrera y haber dado tantas vueltas como pudimos, nos darán una base importante para nuestro regreso a esta pista. Este año la parte nocturna de la carrera será más corta porque corremos todavía en el verano, tendremos un día de pruebas la semana anterior a la carrera, pero las 24 Horas no serán por eso menos desafiantes", confesó Tatiana Calderón.
