El delantero brasileño Neymar, de 31 años, fue operado este viernes en Catar de su lesión de ligamentos en el tobillo derecho, una intervención que "se desarrolló muy bien", anunció su club, el París Saint-Germain (PSG).
La cirugía tuvo lugar en la clínica ASPETR de Doha y estuvo a cargo de tres médicos, uno de ellos Rodrigo Lasmar, de la selección nacional brasileña, detalló el PSG en un comunicado.
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"El jugador mantendrá a partir de ahora un protocolo de reposo y de cuidados", añade la breve nota. Al anunciar que Neymar tenía que operarse, el pasado lunes, el PSG ya avanzó que su estrella brasileña tendría que estar entre tres y cuatro meses de baja, con lo que se perderá lo que resta de temporada.
El jugador más caro de la historia sufrió un fuerte esguince en su tobillo derecho (una articulación que se ha lesionado de forma repetida durante su carrera) durante un encuentro de liga el pasado 20 de febrero ante el Lille.
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Las pruebas médicas posteriores mostraron que Neymar sufría daños en los ligamentos, que finalmente le obligaron a un nuevo paso por el quirófano.
En noviembre pasado, el jugador sufrió una lesión en el ligamento lateral del tobillo derecho con un pequeño edema óseo durante el encuentro Brasil-Serbia del Mundial de Catar, lo que le dejó fuera para los dos partidos contra Suiza y Camerún.
El PSG de Neymar quiere comprar el Estadio de Francia
El París Saint-Germain (PSG) quiere comprar el Estadio de Francia, valorado en unos 600 millones de euros, para mudarse a un lugar más grande y moderno que el Parque de los Príncipes, indica este viernes el diario L'Équipe.
El club, propiedad del fondo soberano catarí, tiene intención de participar en la licitación para la explotación del recinto, levantado para el Mundial de 1998, después de que el actual contrato de explotación acabe en julio de 2025.
Según el rotativo, los propietarios cataríes del PSG mantienen su idea de tener un estadio de mayor capacidad, de hasta 80.000 plazas, frente a las 47.000 del Parque de los Príncipes, que los aficionados ahora llenan casi en cada partido.
El Estado francés, propietario del Estadio de Francia, no se opone a su venta, mientras que el PSG no logra que el Ayuntamiento de París, propietario del Parque de los Príncipes, les venda su actual sede.
